El grupo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) de Miami calificó de «gran caos económico y social» la ola de saqueos registrados en los últimos días en el venezolano estado de Bolívar.
La institución llamó a las fuerzas armadas venezolanas a que, en caso de actuar para «contener a la población», sepan «diferenciar» entre «delincuencia común» y un «pueblo desesperado» por las «insanas decisiones» del presidente del país, Nicolás Maduro.
En opinión de este grupo del exilio en Miami, la «desesperación» lleva a los venezolanos a buscar «angustiosamente soluciones a sus problemas», provocados por las políticas de Maduro, que, a su juicio, está «ejecutando un corralito financiero disimulado».
Por todo ello, Veppex instó en su comunicado a los líderes opositores en el país a la «movilización nacional» después de los disturbios ocurridos en Bolívar, donde, según el presidente de la mayor patronal del país (Fedecámaras) en esa entidad, Fernando Cepeda, se saquearon 450 locales comerciales.
«Hacemos un llamado a los líderes de base y a los líderes decentes que no negocian con el régimen a espaldas del pueblo a organizar y canalizar el desespero de los ciudadanos», pidió Veppex.
Los dirigentes de este grupo expresaron su «preocupación y angustia» por las protestas producidas en el sur del país debido a la falta de dinero en efectivo, lo que desembocó en una ola de violencia en las calles y saqueos a comercios.
El grupo culpa de la situación a «la torpeza y la corrupción de quien dirige los destinos del país», en referencia a Maduro.
Al tiempo que apoyaron la convocatoria de protesta contra el Gobierno venezolano este martes, Veppex insistió en «exigir la renuncia de Nicolás Maduro» para «evitar un conflicto social agravado» en el que los ciudadanos «terminen enfrentados de manera violenta».
La agitación comenzó el viernes, un día después de que saliera de circulación, por orden de Maduro, el billete de 100 bolívares y por la ausencia del nuevo cono monetario.
Maduro decidió el domingo prorrogar la vigencia del billete de 100 bolívares por el supuesto «sabotaje internacional» del que, según él, está siendo objeto el cargamento con los nuevos billetes que debieron entrar al país la semana pasada para hacer frente a la escasez de dinero físico.
Para atajar la situación, 170 agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegaron a la zona y las autoridades locales adelantaron que a este contingente se le sumarán otros 500 hombres.
