Por no poder contar con dinero en efectivo, un buen número de personas radicadas en Valencia, que tienen sus familiares en estados lejanos, no pudo viajar en esta temporada decembrina, por lo que no les quedó otra opción que lamentarse.
Quienes preguntaron precios en días cercanos a Navidad y se dedicaron a reunir el dinero en efectivo, este jueves se encontraron con que aún así no pueden viajar, porque los pasajes subieron.
Este es el caso de Efraín Croes, quien acompañaba a su hermana al terminal de pasajeros porque iba para San Cristóbal. El pasaje para esa ciudad subió a 260 mil bolívares y conseguir esa cantidad en efectivo es muy difícil. Para completar las líneas no aceptan pagos por transferencias.
El precio del pasaje para San Félix, estado Bolívar, también subió a 260 mil bolívares.
Croes comentó que siente una mezcla de tristeza e indignación, porque aún teniendo el dinero disponible en su cuenta, no puede ir a ver a sus padres en Táchira. Dijo que pensaba que esta situación la iba a solucionar la nueva administración del terminal de pasajeros, pero no fue así.
En las oficinas de las distintas líneas se pueden apreciar montones de billetes de distintas denominaciones, mientras que en los pasillos del terminal terrestre, el comentario general entre los usuarios es que las empresas negocian con los billetes para sacarle más provecho económico.
La gente habla de poderosas mafias arraigadas dentro del terminal, que se dedican a acaparar los billetes, sin tomar en cuenta que a los usuarios les cuesta conseguirlos, porque los bancos dan pocas cantidades de dinero.
No sólo se exige efectivo para rutas largas, sino también para las cortas, como por ejemplo para Caracas que el pasaje cuesta 37 mil bolívares.
“No solo el gobierno se enseña contra los pobres, sino los autobuseros también”, comentó una señora en tono molesto mientras se retiraba con sus maletas del terminal.
