La zona industrial de Valencia es el reflejo de la producción de Carabobo. Está paralizada. Las empresas se han convertido en grandes galpones enmontados, sin flujo de trabajadores y con la mayoría de las líneas de manufactura apagadas.
Al otro lado de la ciudad, y en el resto de los municipios de la Gran Valencia, el panorama es diferente. Hay una proliferación de negocios donde venden todo lo que se puede producir en las industrias del país, pero cuyos anaqueles están llenos de marcas importadas.
“Y es que no es una realidad lo que se está vociferando que en Venezuela hay un crecimiento de la actividad productiva, eso es una falsedad. Aquí en Carabobo lo que han crecido son los bodegones”, dijo tajantemente el secretario general de Fetracarabobo, Jhonny Magdaleno.
A 20 % de la capacidad
Los números de esta organización sindical lo dicen todo. De cinco mil empresas que operaban en la entidad solo sobreviven dos mil, pero, actualmente, solo 600 están produciendo y lo hacen apenas a un 20 % de sus capacidades.
“Las tres industrias automotrices cerraron sus puertas, no hay producción de vehículos en Carabobo, de las tres caucheras que tuenen sus instalaciones aquí solo sobrevive una y produce una cuarta parte de lo que hacía hace 15 años atrás… La única empresa en la región que tiene cinco plantas operativas, pero a un 20 %, es Empresas Polar”.
El resto, tanto grandes como pequeñas se mantienen prácticamente paralizadas, mientras que la mayoría de los trabajadores que han salido de estas industrias “están en el rebusque, haciendo trabajos por su propia cuenta”, siendo parte del comercio informal.
Exigencias económicas
Desde Fetracarabobo anunciaron que estarán en sesión permanente hasta este 1 de mayo en exigencia de salarios que se correspondan con la realidad económica del país.
“Los trabajadores hacemos énfasis y recalcamos que tenemos que activar el artículo 91 de la Constitución en cuanto a los sueldos que en Venezuela no existen… no puede ser que un trabajador del sector salud o de la educación tenga los salarios bonificados y agregados al Sistema Patria”.
La exigencia es la de todos los sectores: un sueldo mínimo de 900 dólares para cubrir la canasta básica familiar.
