Flor Amarillo está hundida en aguas negras, eso dicen sus vecinos ante la que impera en esa zona de la parroquia Rafael Urdaneta de Valencia. La mayoría de sus calles y avenidas, que por las noches se mantienen a oscuras, están colapsadas por el desbordamiento de las cloacas que generan enfermedades a los vecinos.
Los tres hijos de Viky Malpica, habitante de la urbanización Tacarigua Villa, siempre están enfermos, con diarrea, vómitos y dolor de estómago. Viven justo frente a dos grandes huecos llenos de agua verde en la calle prolongación Tacarigua y eso les ha generado varias enfermedades. Dice que en ese lugar se acumulan aguas blancas y residuales, pues en alguna oportunidad Hidrocentro abrió para reparar las tuberías y luego no las conectaron.
Ana Ortiz, otra de las vecinas, manifestó que el desbordamiento de las aguas negras lleva más de un año. Durante ese tiempo, a través de autogestión, han solicitado a la alcaldía de Valencia que les ayude a solucionar el problema, debido a que es toda la comunidad que se ve afectada. Sin embargo, no han tenido respuesta.
La avenida principal de Flor Amarillo también está colapsada. Un río de agua baja desde la entrada a esa zona casi hasta Los Bucares. A orilla de la vía trabaja Fernando González vendiendo frutas y verduras. Las ventas han bajado debido al mal olor que hay frente a su puesto. “LA gente no se para. No compran y a veces me tengo que llevar la mercancía dañada, por eso le pido a los organismos responsables que atiendan al pueblo, así como cuando hay elecciones , que lo primero que hacen es salir para que le demos el voto”, agregó.
Mientras tanto, en la calle Negro Primero cruce con avenida Urdaneta, un laguna de aguas negras y blancas debe ser sorteada por transeúntes y conductores. Hace unas dos semanas, Roslenny Valera presenció como un vehículo cayó en un hueco que hay a mitad de calle, que abrieron para hacer una inspección y no cerraron, y que no se observa porque está tapado de agua. Lo mismo le ocurrió al conductor de una motocicleta y sufrió varias fracturas en su cuerpo.
Los habitantes de las Quintas de Flor Amarillo denunciaron que en esa comunidad la situación no es distinta, por eso se unen al llamado de todos los vecinos: Solución al desbordamiento de cloacas.