La rebelión cívico militar del 27 de noviembre de 1992 contribuyó a abrir el proceso de cambios que finalmente condujeron al nacimiento de la Revolución Bolivariana, en 1999. Con ello, la movilización de civiles y miembros de la Fuerza Armada vivida hace 25 años demostró que valió la pena, indicó el ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal.
En una actividad celebrada en la plaza Bolívar de Caracas, este lunes, refirió que el 27-N amplió aún más el camino que había construido el 4 de febrero de 1992. Luego de estas rebeliones, Carlos Andrés Pérez, entonces presidente, fue destituido y comienza la erosión final del sistema de poder construido por Acción Democrática (AD) y Copei.
Bernal relató que, en el caso del 27 de noviembre, jugaron un papel fundamental diferentes cuerpos policiales, componentes a los que él pertenecía, y miembros de la Fuerza Armada, que se unieron a civiles para luchar contra las medidas neoliberales impuestas al pueblo venezolano, a través del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Junto a 74 oficiales y 4 mil 600 hombres de diferentes cuerpos policiales y muchachos que participaron tanto en Caracas, Valencia, Maracay y de otras partes del país, nos rebelamos en defensa del pueblo venezolano», recordó.
