“Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre la peor crisis económica, social y política de su historia reciente. Más de 3.3 millones de venezolanos han abandonado su país por la crisis desde 2016, según la ONU”  Papa Francisco

Aunque se practica ampliamente la negociación o mediación en las disputas interpersonales, organizativas, de la comunidad, de las naciones e internacionales, y las técnicas han sido documentadas en las aplicaciones o casos particulares, los análisis y las descripciones de las estrategias y tácticas empleadas por los mediador@s o negociador@s han sido expuestos en el plano más general o son tan específicos que limitan su aplicación más amplia, y en todo caso son insuficientes.

La mediación o negociación es la intervención en una disputa de un tercero aceptable, imparcial y neutral que carece de un poder autorizado de decisión, para ayudar a las partes en querella a alcanzar voluntariamente su propio arreglo mutuamente aceptable. Para que haya mediación o negociación, las partes deben comenzar a negociar.

La mediación es esencialmente la negociación que incluye a un tercero que conoce los procedimientos eficaces de convenio, y puede ayudar a la gente en conflicto a coordinar sus actividades y ser más eficaz en su pugna.

Toda negociación o mediación tiene tres objetivos principales. 1.- ilustrar los efectos y la dinámica de la negociación en las mediaciones como medio de resolución de disputas; 2.- comenzar a desarrollar una explicación teórica de la práctica actual de la negociación según se le ha aplicado en diferentes escenarios, y 3.- suministrar a las personas involucradas de técnicas concretas y eficaces que faciliten a las partes la resolución de la disputa. Teniendo presente estos tres propósitos se debe analizar esta situación y el modo en que ella se relaciona con los arreglos negociados.

Si no hay negociación (neg – ocio: la negación del ocio, no habrá otra salida que el caos: el enfrentamiento). No se debe demonizar a la negociación por medio del diálogo, se debe demonizar no hacerla.

A raíz de la derrota de Bolívar a manos de Domingo Monteverde en Puerto Cabello, Miranda comenzó una serie de negociaciones con los realistas, que concluyeron con la Capitulación de San Mateo, el 25 de julio de 1812, y con ello, la pérdida de la Primera República. Hubo menoscabo de una situación política y un estado republicano, pero no más matanzas.

Es decir, la negociación es una salida que seguramente puede dar beneficios tangibles. Ha estado presente desde siempre: Dios convino con Adán su permanencia en el Edén siempre que respetará los dos árboles de su centro: el de la sabiduría y el de la vida eterna.

De la palabra “neg-ocio” deriva negociación (la acción de negociar, manifestado de otro modo: ocuparse en algo) en inglés se dice “busyness” (de “busy” que significa “ocupado”), y del sufijo “ness” que unido a adjetivos y participios, forman sustantivos que denotan una calidad o estado. Entonces “busyness” puede interpretarse como estado de ocupación, lo contrario de ocio o desocupación.

Cuando se mencionó anteriormente la “Capitulación de Miranda” no se busca sembrar la idea de claudicación o rendición: ¡jamas!. Sólo se pretende comunicar que toda negociación entraña “ceder algo de lo buscado por cada cual”, mediante un acuerdo convenido entre las partes en conflicto, puesto que al final del proceso de aproximación y diálogo, ambas partes lleguen a una condición o situación beneficiosa para ellas, entiéndase que es un proceso que ha de estar encaminado exclusivamente en “ganar-ganar”, dejando a un lado las heridas que se hayan suscitado, pues el futuro de muchos (de todos) está en juego y han de admitirse los errores, discrepancias y las equivocaciones que durante el mismo se haya incurrido.

Comprender lo anterior conduce a admitir que la negociación supone un proceso de conversación constructiva entre dos o más personas o partes que se encuentran ante un(os) problema(s) motivado(s) a que las partes involucradas tienen algun(os) interes(es) en común y otros opuestos.

De modo que las conversaciones que se lleven a cabo, con la finalidad de lograr un arreglo satisfactorio para todos, y que es independientemente de que el acuerdo se alcance o no.

El objetivo de la negociación o mediación -como se expreso anteriormente- es lograr un acuerdo que resulte satisfactorio para ambas partes. En este sentido, ésta es el camino más aconsejable para la resolución de conflictos, pues supone la opción más civilizada al uso de la fuerza.

Esta dinámica en pro de la solución crítica venezolana es de tipo colectivo (la asociada a las conversaciones generales y específicas, esforzadas, dinámicas y diplomáticas, donde hay rigideces y flexibilidades, que se producen entre varias partes) con miras a determinar un pacto donde se establecen por escrito y detalladamente las condiciones que posibilitan para llegar a un estado conveniente para todos los afectados por el litigio o conflicto.

En estos momentos, se ha cumplido con fases del proceso de negociación entre la parte que ocupa varias ramas del poder publico nacional y la contraparte, todo debido a la gran crisis que acontece en Venezuela y de la cual no puede dudarse, mucho menos luego del informe de la señora Michelle Bachelet (Alto Comisionado de la ONU) quien detalló lo detectado por ella y su equipo humano en este país, basándose en notificaciones, entrevistas, visitas y otros componentes básicos del análisis de la realidad nacional.

Pero, ¿qué es crisis? Es una situación difícil, grave y decisiva que sobreviene y pone en peligro el desarrollo de un asunto, un proceso, una persona, un país, etc, consecutiva a un(os) trastorno(s) funcional(es) que terminan en lo peor y a lo cual se debe enfrentar para resolverlo favorablemente.

La crisis en Venezuela tiene muchas facetas, es como un crisol, pues es política, social, financiera, ética, moral, entre muchas vertientes, que afecta la calidad de vida (hay gente que come de la basura), con crímenes por doquier, escasez, desempleo, cierre de empresas públicas y privadas (industriales, comerciales, de servicios, etc), siendo tan severa que el Papa Francisco ha pedido que se acabe el sufrimiento de la gente, mucha de la cual ha emigrado masivamente en la mayor diáspora mundial que se ha dado en un país que no esta en guerra.

Esta crisis multifácetica ha motivado a países a ofrecerse como facilitadores que no intervienen en las conversaciones (República Dominicana, y Barbados), pues sólo han ofrecido su territorio como sitio neutral de encuentro de las partes enfrentadas. Panamá ya se ofreció como sede para cuando se negocie lo de las elecciones (dejando colar con esto que el proceso de negociación habrá que llegar a tratar el asunto comicial) Noruega ha actuado como “mediador•” y cuyo rol es imparcial, pues es un ente ajeno a los enfrentados, y le toca atenuar tensiones, fomentar el acercamiento, iniciar la flexibilización de las posiciones intentando poner fin a la desavenencia sin implicarse en los diálogos.

La idea primordial de todo proceso de negociación o mediación es evitar la intensificación de la crisis en aras de eludir la caída de la Espada de Damocles sobre la nación y la ulterior catástrofe belicosa que pueda devenir.

Creer lo expresado en este espacio lleva a la convicción de que un proceso de negociación no ha de satanizarse de entrada, hay que dar la oportunidad de que acontezca y logre lo pretendido, teniendo presente que la esperanza es lo último que se pierde y conviene todo el esfuerzo que pueda ponerse a favor del mejor resultado, siendo provechoso tener presente que… luego habrá que negociar con organismos financieros internacionales para lograr los fondos que harán viable la recuperación de la normalidad del país y el bienestar de la nación,

La existencia de la megacrisis venezolana (real e indiscutible) queda en evidencia ante el solo hecho de que altos representantes de quienes ocupan cargos de los entes de diversas ramas del poder nacional son integrantes de una de las partes que están negociando: ¡a confesión de parte, relevo de prueba!

Gerencia en accionve@gmail.com
@genaccion




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