El gobierno de Nicolás Maduro otorgó a Camila Fabri de Saab, esposa del colombo-venezolano Alex Saab, un pasaporte diplomático bajo la numeración 045777091, a pesar de que la mujer no posee la nacionalidad venezolana.
La sentencia número 0420 del Tribunal Supremo de Justicia, emitida el 12 de mayo declaró una acción de amparo interpuesta por Fabri en nombre de su esposo. En ella el Estado asegura que seguirá con el proceso para exigir la liberación de Saab.
El hombre de origen libanes, fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde y luego extraditado el 16 de octubre de 2021 a Estados Unidos, al ser considerado testaferro del gobierno venezolano, por presuntamente haber lavado hasta 350 millones de dólares.
Fabri es italiana pero también es miembro de la delegación de Maduro en el proceso de negociación entre la oposición y el oficialismo en México. Lidera el movimiento “Free Álex Saab”, que según la descripción de su página web “surge para informar al mundo sobre el caso de Lawfare contra Venezuela usando el secuestro de un diplomático”.
La decisión de la administración de Maduro, de acuerdo con el medio Analítica generó un debate entre juristas y diplomáticos. Aunque le corresponde este beneficio al ser esposa de Saab, según la Convención de Viena, Fabri no es venezolana. Lo que sería una posible “irregularidad”.
La abogada e integrante del movimiento en defensa de Saab, Indhriana Parada dijo que al Fabri pertenecer a la delegación del diálogo en México, hace que pueda hacer uso de ese estatus.
¿Quién es Camilla Fabri?
La modelo originaria de las afueras de Roma, Italia nació en 1994. Se hizo popular en Venezuela, después de que autoridades italianas la acusaran de lavado de dinero. Se caso con Saab en el 2014 y tienen dos hijas.
De acuerdo con BBC Mundo, mientras declaraba un sueldo de vendedora de medio tiempo en el 2019, dentro de sus gastos se incluía un alquiler mensual de 5.800 euros, un vehículo Range Rover Evoque de más de 50.000 euros y un apartamento vinculado a la joven valorado en 4,9 millones de euros.
Tras una incautación ordenada por la jueza Francesca Ciranna en el mismo año y una extensa investigación de la policía italiana especializada en finanzas, se determinó que el origen de la fortuna provenía de un «sistema internacional de lavado de dinero originado en Venezuela«.
Con información de BBC Mundo y Analítica
