El Cicpc maneja la hipótesis de ajuste de cuentas entre bandas delictivas. (Foto Referencial)

Como Mariluz Suárez, de 48 años, su pareja Ernesto Villalba (53), su hijo Marcial Antonio Suárez (25) y su nuera María Gabriela Delgado, de 26 años, identificaron los cuatro cuerpos en avanzado estado de putrefacción que fueron localizados dentro de pipotes de basura, con agua, en un patio en la calle 17 de la urbanización Los Corales, parroquia Caraballeda, estado Vargas.

Los Corales era una urbanización clase media, que fue devastada por el deslave del 16 de diciembre de 1999, numerosas casas, en su mayoría quintas, quedaron abandonadas y posteriormente fueron invadidas ú ocupadas por familias sin hogar o provenientes de barriadas de las partes altas del estado.

Las víctimas estaban maniatadas hacia la espalda, con pedazos de tela alrededor del cuello y en la boca en forma de mordaza. Se presume que les quitaron la vida golpeándolas con objetos contundentes que fueron localizados en el sitio.

María Gabriela tenía un niño de 11 meses, y las autoridades tratan de localizarlo.
Un testigo reveló a las autoridades que hace más de cinco días vieron salir de la casa a un sujeto apodado “el oriente”, llevándose a la niña de 5 años, hija de la pareja. La criatura fue localizada en Caracas, en casa de un familiar, pero se desconoce el paradero de “el oriente”.

A los vecinos no les extrañó la presencia de “el oriente” porque el hombre también vivía en la casa, a donde llegó como amigo de Marcial Suárez.

Los cuerpos fueron hallados el domingo a las dos de la tarde y el Cicpc maneja la hipótesis de ajuste de cuentas entre bandas delictivas.




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