El infielder colombiano de los Leones del Caracas, Harold Ramírez, terminó la temporada regular con un promedio al bate de .381 que le ha merecido el título de esta estadística en su primera campaña en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Pese a dejar el equipo a principios de diciembre, tras firmar contrato de ligas menores con los Marlins de Miami, Ramírez ya había consumido 160 turnos al bate, con lo que superaba el número de turnos legales necesarios para optar por el liderato de promedio, según detalla en un comunicado la gerencia melenuda.
Además del alto promedio, Ramírez registró «459 de OBP, 556 de SLG, 1.015 OPS, 4 vuelacercas, 61 hits, 12 dobles, 2 triples, 31 carreras impulsadas y 28 carreras anotadas».
Pese a esos números, su ausencia en la recta final de la primera parte de la temporada puede costarle votos en la elección del galardón al Jugador Más Valioso, al que es considerado por parte de la prensa especializada.
El oriundo de cartagena de 24 años, que fue pieza clave en la ofensiva capitalina, aseguró que al unirse al equipo «no estaba pensando en eso, pero cuando me vi de primero sólo quería más y más hits para poder ganar el título de bateo nuevamente».
Ramírez se convirtió en el jugador número 21 de la franquicia caraquista en titularse campeón de bateo en la pelota venezolana y fue escoltado por Franklin Barreto de los Tigres de Aragua (.352) y su compañero de equipo en los Leones, Harold Castro (.343).
La gerencia caraquista anunció el regreso del colombiano desde el primer día de la postemporada, en la que se medirán ante los Tigres de Aragua en la primera de sus fases.
