Nacido en la procera ciudad de Trujillo el 3 de mayo de 1788, hijo de Andrés Carrillo y Josefa Gámez Terán. Al llegar a la región andina el eco sonoro del “Grito que Caracas dio” el 19 de abril de 1810 y con el pronunciamiento de Trujillo, varios jóvenes se incorporaron a la lucha emancipadora, entre ellos José de la Cruz Carrillo y sus hermanos José Tomás, Candelario, Juan Antonio y José Antonio. Las autoridades españolas lo apresaron en 1812, es trasladado al Zulia hasta 1813, cuando se incorpora al desarrollo de la Campaña Admirable, primero como teniente y luego como capitán, a las órdenes del neogranadino Atanasio Girardot como integrante del escuadrón Dragones Montados de Trujillo, participa exitosamente en las acciones de Carache, Guanare, Taguanes, Cerritos Blancos; con Bolívar en Araure el 5 de diciembre.

A comienzos de 1814 con Urdaneta participó en Barquisimeto, San Carlos, Ospino y en la heroica defensa de Valencia. A causa de la derrota de La Puerta el 15 de junio de 1814, se ve obligado a retirarse desde San Carlos con Urdaneta hacia La Nueva Granada, donde realizó operaciones militares a las órdenes del Libertador en el sometimiento de Santa Fe de Bogotá el 12 de Diciembre de 1814. Este incansable paladín trujillano estará combatiendo lanza en ristre a las órdenes del “centauro” Páez en las acciones ejecutadas en 1816: Mata de la Miel, El Yagual y Achaguas. Destaca en Mucuritas en enero de 1817, mereciendo el ascenso a teniente coronel y el cognomento de “Bravo Comandante” por parte de Páez.

Cruz Carrillo le presentó a Bolívar al Centauro Páez el 30 de Enero de 1818, en la Hacienda Cañafístola, cerca de San Juan de Payara- Apure; con ellos estará en las acciones de la Campaña del Centro en 1818: Calabozo, El Sombrero, Ortíz, San Carlos, recompensado en 1819 con el grado de coronel. Participó en la Campaña de la Nueva Granada que liberó esa importante región en los combates de: Gámeza, Pantano de Vargas y Boyacá. Designado gobernador político y militar de Trujillo a fínales de 1820; acompañó al Libertador en su estada mientras se realizaban las consultas que concluyeron con los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra firmados a finales de noviembre con Morillo en Santa Ana.

En cumplimiento de las acciones previstas en la concentración estratégica previa a la Batalla de Carabobo, Cruz Carrillo salió de Trujillo a finales de abril en dirección Carora, El Tocuyo y Barquisimeto, a donde llegó el 27 de mayo; al ser reforzado con el batallón Maracaibo continuó hacia San Felipe con la idea de seguir a Pto Cabello; regando la voz de ser la vanguardia de la división de Urdaneta, obligando al comando realista en Carabobo desenganchar unidades a las órdenes del coronel Juan Tello un día antes de la magna batalla.

Cruz Carrillo llegó a San Felipe el 20 de junio, cumpliendo con éxito la misión de engaño similar a la realizada por José Francisco Bermúdez sobre Caracas, operaciones denominadas “Diversión”. El 3 de diciembre de 1821 fue nombrado gobernador de la provincia de Trujillo; en 1822 participó en varios combates a las órdenes del general Lino de Clemente contra el mariscal de campo Francisco Tomás Morales. Ocuparía en 1823 y 1824 las gobernaciones de Apure y Barinas. El 12 de diciembre de 1826, recibió el despacho de general de brigada y el mando de una división que debía operar en Cúcuta. En 1829 es electo Diputado por la provincia de Pamplona ante el Congreso Admirable reunido en Bogotá el 20 de enero de 1830.

En la Nueva Granada es ascendido por Urdaneta a general de división. Al regresar a Venezuela se residencia en Trujillo, donde es designado gobernador desde 1841 a 1845. Jefe de operaciones de Barinas en 1846; por estar al lado de Páez es reducido a prisión.

Contra su voluntad en 1863, el presidente Juan Crisóstomo Falcón lo asciende a general en jefe; honor que rechazó alegando que: “en las guerras civiles no se conquistan glorias ni se ganan honores”. Este ilustre paladín murió en su ciudad natal el 17 de junio de 1865; el 23 de Diciembre de 1912 sus restos son trasladados a la Catedral de Trujillo y al Panteón Nacional el 15 de diciembre de 1971.

El Libertador dijo: “Carrillo es el Oficial más valiente que he tenido”.

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Eumenes Fuguet Borregales (*)




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