Para el dirigente de Voluntad Popular en el exilio, Salvatore Lucchese, con la instalación del legítimo Tribunal Supremo de Justicia venezolano en la sede de la Organización de Estados Americanos, se abre un camino firme hacia la reinstitucionalización del país, con el apoyo de organismos internacionales que acompañarán cada una de las sentencias que desde ahora emitirá el máximo órgano del sistema judicial de la Nación.
El objetivo fundamental de este tribunal es hacer cumplir la Constitución de Venezuela y rescatar el Estado de Derecho quebrantado por el régimen de Nicolás Maduro, agregó Lucchese.
es un hecho inédito, sin precedentes en la historia de nuestro país y del continente
Esto que hemos presenciado el día de hoy en la sede de OEA en Washington, es un hecho inédito, sin precedentes en la historia de nuestro país y del continente, agregó.
Nuestro legítimo Tribunal Supremo de Justicia, designado legalmente por la mayoría parlamentaria de la Asamblea Nacional, hace posible que 33 magistrados dicten sentencias sobre los innumerables hechos de corrupción, de terrorismo de Estado, así como de violaciones a los derechos humanos en contra de nuestro pueblo, cometidos por uno de los más oscuros regímenes de nuestra historia, relató el dirigente de VP.
Lucchese, quien asistió al evento, resaltó que esta acción forma parte de la lucha que -desde diferentes ámbitos- está dando el pueblo venezolano para rescatar la democracia del país que ha sido violentada sistemáticamente por el régimen de Nicolás Maduro, con la finalidad de perpetuarse en el poder y así evitar que, tanto a él, como a su entorno del poder, los alcance la justicia sobre comprobados hechos de corrupción, narcotráfico, financiación al terrorismo y delitos de lesa humanidad cometidos en contra del pueblo venezolano.
Hoy nuestros magistrados designados por la Asamblea Nacional venezolana tienen que padecer el exilio a causa de la persecución de la dictadura castro-madurista. Pero esta adversidad se ha convertido en un hecho favorable porque ahora la atención de todo el mundo estará puesta sobre Venezuela y sobre las decisiones que tomará este TSJ.
Las competencias del designado TSJ, que preside Miguel Ángel Martín, serán de obligatorio cumplimiento para el Estado Venezolano porque tiene la legitimidad de haber sido nombrado por la Asamblea Nacional, razón por la cual tendrá plenas competencias para realizar investigaciones y emitir sentencias contra funcionarios que hayan cometido hechos de corrupción y crímenes en contra de los derechos humanos, acciones que contarán con el reconocimiento internacional de la mayoría de los países que acompañan el proceso venezolano.
El régimen de Maduro quiso crear un sistema de justicia que avalase todas sus tropelías y desvaríos, nombrando a personas incapaces y sin las credenciales necesarias para ser magistrados, pensando que de esta forma se salvarían del escrutinio de la comunidad internacional. Pues resulta que ni a ese TSJ chavista, ni su patético adefesio: la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, tienen el reconocimiento de la comunidad internacional, lo que aísla cada día más al régimen castro-madurista y a su modelo fracasado de gobierno, explicó Lucchese.
Desde el ámbito internacional se está haciendo una cruzada que poco a poco irá dando los resultados que esperamos. Pero esto no hubiese sido posible de no haber existido la protesta en las calles. La pelea debe seguirse dando sin cuartel, cada quien desde su trinchera, afirmó el dirigente exiliado.
Nota de Prensa