El pasado lunes 10 de septiembre se inició el proceso de postulación de candidatos para las elecciones de concejos municipales; las cuales se realizarán el próximo 9 de diciembre de este año según informó el Consejo Nacional Electoral. Presumo, que los partidos políticos democráticos racionalmente se abstendrán de participar en este proceso electoral. No solo por la sencilla razón de ser consecuente con la posición asumida en las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 donde se abstuvieron los principales partidos de oposición, sino porque el destrozo del país no da para esas menudencias ni para excentricismo sin sentido.

Lo más impolítico en estos momentos donde la sociedad civil, se habla de 85 %, no aceptará por insubstancial ninguna elección u otros métodos que no signifiquen la salida de Nicolás Maduro del poder. Ya tiene experiencia, el pueblo venezolano, de que un gobierno tiránico, en el supuesto de que se obtuviera el triunfo, esa victoria sería impúdicamente desconocida como lo han hecho en distintas oportunidades.

Por lo demás: ¿Qué utilidad política ha tenido para la democracia, para su región o para la oposición, la juramentación de los cuatro dirigentes de Acción Democrática en aquel evento humillante, bochornoso, -la redundancia es para darle mayor potencia a la afrenta-, ante la presidenta de la asamblea nacional constituyente, (no se merece las aristocráticas mayúsculas) Delcy Eloína  Rodríguez Gómez? Nada, absolutamente nada. Ahora, no sé, si han obtenido algún beneficio para sus carteras personales; lo ignoro, para decirlo en lenguaje contable, es probable que el haber haya aumentado.

Participar en esas votaciones, en esa trampa jaula, sería un acto desmotivador que echaría para atrás los pocos avances que se han logrado en estimular a los venezolanos con la finalidad de que se incorporen al trabajo cónsono con la comunidad internacional y con el resto de países amigos de Venezuela para  avanzar  en torno al rescate de la democracia, que es lo que nos ocupa. Salir con premura del hueco donde estamos sumergidos hasta las narices. Sería un costo irracional, absurdo, se repetiría el mismo escenario de las elecciones de gobernadores del 15 de octubre de 2017 donde la oposición llamó a votar y sus partidarios hicieron caso omiso a esa exhortación.

En las próximas elecciones serán elegidos 4.900 concejales en los 335 municipios con sus respectivos suplentes. Se me escapó decir, que meses atrás el partido Acción Democrática anunció, con bastante anticipación, que no participaría en estas elecciones de concejales, es una manera sutil de reivindicarse con el pueblo que por muchas décadas le dio su apoyo.

Por otra parte, sería remar contracorriente para darse de frente con la poderosa estrategia que se viene llevando a cabo desde el exterior para zafarse lo antes posible del régimen de Nicolás Maduro, basta leer las exposiciones ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Al mismo tiempo es una necedad gigantesca entrar en contradicción, me refiero con la comunidad y organismos internacionales, por unos “concejales esmirriados” que no pueden aportar nada en el esfuerzo de ponerle punto final a la cleptocracia venezolana, para llamarla por su nombre propio.

garciamarvez@gmail.com

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.