La muerte a tiros de José Miguel Contreras, de 23 años, tiene desconcertados a sus familiares, quienes aseguran que el joven no tenía enemigos en el Central Tacarigua.
De acuerdo a lo narrado, el muchacho vivía en Morón donde además trabajaba como ayudante en una hielera. Para disfrutar su fin de semana largo, decidió ir a visitar a sus familiares radicados en Central Tacarigua del municipio Carlos Arvelo.
El pasado sábado a eso de las 7:00 de la noche caminaba por una de las calles del sector La Sapera y de repente, le salieron al paso dos individuos. Uno de ellos le disparó en dos oportunidades.
Vecinos llevaron al joven a un ambulatorio cercano, pero murió a los pocos minutos de su ingreso.