La madrugada de este domingo 17 de febrero ocurrió un incendio de gran escala en el barrio San Isidro ubicado en Petare. El detonante fue la llama de una vela que habían encendido en una de los hogares del lugar, porque no había servicio eléctrico.

17 familias resultaron afectadas, el fuego arrasó con sus hogares y sus pertenencias. 32 niños y 31 adultos quedaron damnificados.

Los bomberos y funcionarios de Protección Civil (PC) llegaron a socorrer a los vecinos de la localidad, sin embargo, la falta de agua ocasionó que el fuego se propagara por todo el lugar.

A través de las redes sociales se pudo observar a vecinos de San Isidro intentando con tobos de agua sofocar las llamas.

Uno de los habitantes de la zona relató que “cuando llegamos ya todos los niños estaban afuera, muchas personas intentaban sacar sus pertenencias, otros no pudimos sacar nada”.

“Yo vivía acá con mis dos hijos, ahorita se encuentran en la casa de un familiar. Nosotros estamos aquí esperando al Gobierno central a ver qué respuesta nos va a presentar”.

Cinco de las madres que perdieron sus viviendas durante ese incendio formaban parte del Proyecto Nodriza Venezuela, una organización que se encarga de apoyar a madres en etapa de embarazo o lactancia.

Para ayudar a los más de 60 damnificados se estableció un centro de acopio en la iglesia La Boyera, que estará abierto hasta las 6:00 pm, de este domingo 17.

 

 

Con información de TalCual



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