Varios acontecimientos animan la escena política en esta semana que acaba de finalizar. El primero, la entrevista en youtubecon Antonio Ledezma en la que el dirigente político reveló que su gente estaba conversando con militares, precisando que no había nada de ilegal ni de subversivo en tener conversaciones con las Fuerzas Armadas; sobre todo cuando el partido al cual pertenece –Vente Venezuela- no está ilegalizado ni está acusado de conspiración (por ahora) y compite abiertamente en unas elecciones primarias con el resto de la oposición.

Las reacciones al “desliz” de Ledezma fueron varias y llamativas. Desde el régimen se le acusó de traición a la patria, conspiración, instigación y asociación para delinquir. Se le dictó una nueva orden de aprehensión y se solicitará a España su extradición a Venezuela. De parte de la oposición, se criticó duramente su ligereza, por llamarla de alguna manera, al hablar de contactos con militares en un momento político de elecciones primarias en el que hay que ir con pies de plomo para que el gobierno no se arreche.

Lo que dijo Ledezma en su entrevista fue tan simple como la realidad que vive el país. Hay que tener buenas relaciones con las FFAA y es un contacto obligado de cualquier político que busque ganar unas elecciones presidenciales. Pero solo en una dictadura se considera un delito de traición a la patria tener pláticas con el componente armado. Y esto muy poca gente lo dice: ¿A cuenta de qué está prohibido a los civiles, sean o no miembros de una tolda política, hablar, discutir y hasta echarse palos con la gente de uniforme? Pues a cuenta de que en Venezuela el régimen está sostenido por la milicia y cualquier paso hacia los cuarteles es visto con recelo y hasta terror.

El segundo incidente de la semana fue a propósito de la entrevista que sostuvo el periodista de Globovisión Seir Contreras con el diputado chavista de la AN2020 Ramón Magallanes. Mientras Contreras le hacía preguntas incisivas y concretas al diputado sobre varias de las muchas obras que el régimen prometió y no cumplió (la limpieza del río Guaire fue la más evidente, con todo y video de Chávez invitando a Daniel Ortega a bañarse en el río), Magallanes respondía con lugares comunes, le echaba la culpa a las sanciones, hablaba de los proyectos que tenía la revolución y poco más. Por supuesto que Contreras le dio un baño a su entrevistado y sucedió lo que tenía que suceder: botaron a Contreras de la televisora y Magallanes se fue a su curul a seguir cobrando del tesoro público.

Aquí muchas opiniones se fueron hacia teorías conspirativas: que el gobierno estaba en una operación de tenazas sobre la opinión pública porque venían las elecciones; que era una muestra de la debilidad del régimen; que el dueño de la televisora estaba pagando una deuda con los mandamases y hasta que había sido un acto preparado para meterle miedo a la gente. Y la verdad, visto con un poco de ligereza y sin buscarle 5 patas al gato, lo que sucedió es lo que se esperaba en el mundo bizarro del chavismo. El que cuestiona –sobre todo si es asertivo y con evidencias en la mano- se va y el que está conmigo, aunque no tenga nada en la bola, se queda. No es otra cosa que la política de todos los días en tiempos de revolución¿Qué es el despido de un periodista cuando acaban de condenar a 6 sindicalistas a 16 años de cárcel por manifestar a favor de reivindicaciones laborales? Parte del mismo guion, de la misma obra, de la misma tragedia.

El último acontecimiento fue el nombramiento del nuevo CNE. Una designación que comenzó con la renuncia intempestiva del Consejo anterior, años antes del vencimiento de sus cargos, y continúa con lo que era de esperarse. El nuevo jefe del ente electoral es un incondicional del chavismo, hay un 3 a 2 a favor del régimen y ya debe haber un plan de saboteo a las primarias, para empezar, y de arrase en las presidenciales, por si lo primero no basta. De nuevo, política cotidiana del régimen. Sin sorpresas. El macroplan estratégico del cual los incidentes de la semana no son sino acciones puntuales que encajan y responden al objetivo mayor: quedarse en el poder para siempre, como sea. Un objetivo que debe enfrentarse todos los días, de a mucho o de a poquito, pero con estrategia, con inteligencia y -sobre todo- sin subestimar al de la acera de enfrente.

¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Únete a nuestro canal de Telegram
https://t.me/titularesec

O a nuestro grupo de whatsapp
https://chat.whatsapp.com/E55qyLa9mGw2hNNrN32r1b

Con gusto te los enviaremos




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.