Gustavo Velutini Luning

@cinefilo50

La  Semana  Santa o Semana Mayor, es el tiempo en que la Iglesia Católica rememora de manera especial la “Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo”, lo que también se conoce como el Triduo Pascual, constituyéndose en todo un acto de amor y de misericordia, con el fin de reconciliar al género humano con el Padre y viceversa.

Los días previos a la Semana Santa se conoce como tiempo de cuaresma, que comienza con el Miércoles de Ceniza y se prolonga hasta el Viernes del Concilio (previo al Domingo de Ramos).

La cuaresma comprende cuarenta días para la reflexión y conversión sincera, ¿cómo se llega a ello?: por medio de un examen de conciencia primero que nada, teniendo presente los 10 Mandamientos).

Paralelamente, debe acudirse al sacramento de la Confesión, sin duda, la oportunidad perfecta para confesar los pecados cometidos, ante un sacerdote católico, ya que por este misericordioso sacramento, la persona puede quedar limpia de sus faltas, porque el sacerdote, en nombre de Dios ha de perdonar las errores cometidos e invita a las personas a vivir realmente el arrepentimiento y a cumplir una penitencia (dada por el padre).

La persona al quedar en estado de gracia, puede acercarse a la Eucaristía, que viene siendo todo un acto de amor y de encuentro directo con Jesús «el misericordioso», quien nos invita a seguir el camino de la Luz de Dios, quedándose atrás la oscuridad del pecado.

Del Domingo de Ramos a Miércoles Santo

La Semana Santa se inicia oficialmente con el Domingo de Ramos, recordándose la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, siendo recibido por el pueblo con aclamaciones de júbilo, con ramas de palma y de olivo en las manos. Día en que la iglesia católica bendice las palmas, que luego serán distribuidas a los feligreses.

El Lunes Santo se dedica al paso de “Jesús en la Columna” y el Martes Santo, se venera la “Humildad y Paciencia”.

El Miércoles Santo es un día muy sentido, ya que toda la feligresía del país venera a Jesús con la Cruz a cuesta, de ahí que muchos penitentes vistan de morado, carguen una cruz o simplemente caminen descalzos, etc, en fin, el día de Jesús Nazareno.

En todos los estados de Venezuela, las misas y procesiones, están dedicadas a un Nazareno.

El de mayor devoción resulta ser el Nazareno de San Pablo, que está ubicado en la Basílica de Santa Teresa, en Caracas.

En dicho templo se oficia la Santa Misa cada hora, desde las 12 de la madrugada hasta las 3pm, para luego dar paso a la gran procesión de la imagen del Nazareno y la Virgen Dolorosa.

Un día de gran recogimiento espiritual, es por ello que en cada iglesia hay un Nazareno esperando por sus devotos.

Triduo Pascual

Definitivamente los días más significativos de la Semana Santa, corresponden al jueves, viernes y sábado en la noche.

El día Jueves la iglesia recuerda como Jesús, el hijo de Dios, hecho hombre, instituye el Sacerdocio y la Santa Eucaristía, quedándose presente en la “Hostia Viva”, que resulta ser su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Esta celebración eucarística se realiza al final de la tarde del jueves, conmemorándose la “última cena”.

Al término del oficio religioso, se llevan las Hostias consagradas al “Monumento”.

El hecho de que “el Cuerpo y la Sangre de Cristo” este en el Monumento, es porque la iglesia nos recuerda las horas adversas que vivió Jesús, desde el mismo momento que fue apresado hasta su crucifixión. En esas horas aciagas, EL recibió azotes y la corona de espinas, igualmente, fue expuesto a un injusto juicio, que termino condenándole a una Muerte en Cruz.

Horas de gran dolor (como lo describe el Santo Vía Crucis), pero a pesar de todo, la Eterna Misericordia del Redentor estuvo ahí, para tomar su cruz por el “perdón de los pecados de TODOS”.

Casi siempre las misas del jueves santo, culminan entre las 6 y las 8pm, es entonces cuando el sacerdote inicia una procesión hacia el Monumento, con el Santísimo Sacramento, para ser reservado, con el fin de que toda persona (sin importar la edad), pueda orar por la conversión de la humanidad, por las benditas animas del purgatorio, por la Iglesia y sus prelados, por la salud y la paz de Venezuela, etc.

En Venezuela se tiene la práctica de realizar la visita a siete templos, desde el mismísimo momento en que ya se ha reservado al Santísimo Sacramento, en el Monumento, no antes.

Los oficios del Viernes Santo o del Viernes de Dolor, se centran en el misterio de la Pasión y Muerte del Señor, por ello se lee la Pasión, de inmediato se pasa a la Adoración de La Cruz, con lo cual se recuerda el sacrificio doloroso de Jesús, al inmolarse en la cruz: –“El cordero de Dios, nos libra de la esclavitud del demonio y borra todos los pecados del mundo”-

En los oficios del viernes santo no hay misa, sino los oficios antes señalados, y seguidamente –donde hay costumbre- se sale en procesión con el Santo Sepulcro y la imagen de Nuestra Señora de Los Dolores, rezándose en el trayecto el rosario como el vía crucis, sin duda, son muchas las manifestaciones de Fé que recorren todo el país.

Al término de todos los actos del día, las iglesias se cierran en señal de duelo, recordando que Jesús fue sepultado.

Sábado de Gloria:

“JESUS HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS”

Los templos abren sus puertas nuevamente el sábado en la noche, para conmemorar la triunfante Resurrección de Jesús (al tercer día, resucito jubiloso, siendo luz de luz, para la salvación de todos sin distinciones).

Los actos del Sábado de Gloria, se conocen como la “Vigilia Pascual”, dividiéndose en dos partes.

La primera abarca la celebración de la luz y el agua bautismal. Es por ello que los fieles participan de la bendición del fuego, del agua y del cirio pascual, representando la luz y divinidad de Cristo resucitado.

Lo segundo, se van leyendo varias lecturas y salmos, para entonarse “jubilosamente” el GLORIA, señal de la RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Tras el canto del Gloria, se da paso a la celebración eucarística, culminando así la Semana Santa, con el domingo de gloria, en la que la iglesia sigue celebrando la resurrección y la vuelta de todos los hombres a Luz.

La «Misericordia» se celebra a la semana siguiente de la Resurrección

 

La MISERICORDIA DE DIOS es tan bondadosa, que a través de Sor María Faustina, Él nos dice: -“Antes de que Yo venga como Justo Juez, abro de par en par las puertas de MI MISERICORDIA. Pero el que no quiera entrar por las, puertas de Mi MISERICORDIA, tendrá que pasar por las puertas de Mi Justicia”-.

Estas palabras son del propio Jesús, quien se le apareció a la religiosa Sor María Faustina, el 22 de febrero de 1931, en Polonia, para decirle esto y muchas cosas más.

Por petición del propio Jesús, ella lo pintó como lo vio y pidió que la fiesta de su MISERICORDIA, se celebrara el domingo siguiente, al Domingo de Resurrección.

Igualmente Jesucristo es tan misericordioso y bondadoso con la HUMANIDAD TODA, que nos dejo una novena de salvación, la cual fue dada la vidente Sor María Faustina y avalada por San Juan Pablo II, la cual se comienza justo el VIERNES SANTO y culmina el sábado siguiente, para llegarse al Domingo dedicado a “Jesús de La Misericordia”

El rezo de la novena, otorga muchísimas bendiciones al ALMA que la realice con Fe. Ya que cada día, la persona expone sus intenciones particulares y reza por las están en presentes en la novena.

La Iglesia Católica celebra esta gran fiesta de salvación, porque sabe que Jesús bendice generosamente a quien  recurre a su ETERNA MISERICORDIA.

Toda una devoción avalada por San Juan Pablo II, invitándonos a todos a la salvación eterna (claro está, cuando cada persona se arrepienta de sus pecados, se confiese con un sacerdote y de inicio al propósito de enmienda  y comulgue).

Nos dice el Señor: -“Convertíos, Creed en el Señor y la Santa Iglesia, que la hora esta cerca”- (refiriéndose a su Segunda Venida, para juzgar a vivos y muertos)”-.

Desde ya, este servidor le desea: “Felices pascua de resurrección”.

LA “MISERICORDIA DE JESUS” ACOMPAÑA AL HOMBRE EN TODO MOMENTO, SI SE BUSCA

 




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