La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, afirmó que recibe presiones políticas para retirar la denuncia que interpuso en contra de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) tras ser apuntada con armas largas durante un recorrido que realizaba cerca de la ciudad de La Fría.
La mandataria regional comentó que quienes la presionan se valen de una supuesta agresión que cometió el prefecto de la parroquia San Sebastián en contra de una mujer. Al respecto Gómez aseguró que en ningún momento hubo un episodio violento y argumentó que el funcionario defendió un espacio en su comunidad para un programa de alimentación.
En la rueda de prensa donde transmitió esta información, Gómez comunicó que la Gobernación de Táchira ha intercambiado información con las autoridades colombianas sobre las pérdidas económicas generadas por el cierre de la frontera, al igual que estadísticas epidemiológicas.
Según la información compartida por El Nacional, la gobernadora también señaló que Freddy Bernal, designado protector del Táchira por el Ejecutivo Nacional, tiene potestad política para tratar con funcionarios del gobierno de Colombia asuntos sobre la rehabilitación del paso fronterizo.
Con información de El Nacional.
