Unas mil 200 licorerías han cerraron sus puertas por no poder pagar los altos impuestos que le impuso la alcaldía de Valencia, según informó Roberto Castro, vocero del sector licorero.
Castro precisó que en la ciudad había más de cuatro mil licorerías, pero casi el 30 por ciento se ha visto obligado a bajar sus santamarías porque desde hace un año llevan el peso de los altos impuestos municipales, y ahora se le sumó la pandemia por la COVID-19, donde el sector no fue incluido en la semana de flexibilización del esquema 7+7.
En declaraciones al programa Desde La Cabina, de Unión Radio, señaló que muchos licoreros están cambiando de ramo para poder seguir trabajando.
Castro precisó que no es posible que a bodegones y grandes cadenas de supermercados se les permita vender licor y a las licorerías no.
Llaman al alcalde a dialogar
Pidió al alcalde Alejandro Marvez que se siente con los licoreros a conversar para llegar a acuerdos con respecto a los impuestos. Que tome en cuenta las altas tarifas que por concepto de aseo urbano está aplicando el Instituto Municipal del Ambiente, lo cual impide que muchos establecimientos lo paguen.
Comentó que los impuestos están anclados al petro, lo cual los hace impagables. Por eso pide al alcalde una reunión para analizar la situación y llegar a posibles acuerdos.