No acudió al TSJ. Luisa Ortega no va a convalidar un circo que teñirá la historia venezolana con vergüenza y dolor, «Una decisión que ya está cantada». Por eso no dudó en calificar la reunión de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia para iniciar un antejuicio de mérito y destituirla, como «un golpe de Estado más grotesco que el de Pedro Carmona Estanga, que disolvió todos los poderes».
No los reconozco, reiteró. Con este acto quedará abierto el camino para aniquilar por vías violentas el descontento popular. «No solo es la violencia de las agresiones en la calle, sino las de las instituciones en su cotidianidad y que perjudican a la ciudadanía».
Luisa Ortega aseguró que podrán matar y encarcelar a quienes critiquen al Gobierno y afectar el legado de Hugo Chávez en esta Constitución, que calificó de inmejorable.
Ya sabemos que en el día de hoy va a operar mi remoción y no solo a mi sino también al vicefiscal, reconoció, pero advirtió que este es un fraude procesal, el más vergonzoso con el que se pretende callar a la Fiscal General de la República. «Los magistrados abandonaron el sometimiento a la Constitución, usurpando cualquier poder, el Ministerio Público o la Asamblea Nacional. Pretenderán callarme para que no siga denunciando que en Venezuela hay una ruptura del orden constitucional y una brutal represión. No lo lograrán, vamos a triunfar»
Ortega Díaz se apegó al artículo 333 de la Constitución, que establece que ningún acto de fuerza le hará perder la vigencia a la constitución. «Si el TSJ decidiera removerme arbitrariamente, tendré el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia, al igual que todo el pueblo venezolano».
Información en desarrollo
