Haydee Ortega, madre de unos de los internos fallecidos durante la tragedia de la Comandancia Policial de Carabobo, tiene tres días intentando conocer del paradero del cuerpo de su hijo.
Ya está vestida de luto porque tiene la certeza que su hijo murió, porque apareció en la lista de fallecidos que dio a conocer la policía el miércoles en la noche, pero hasta ahora no le han entregado el cuerpo.
Tanto a ella como a su hermano le permitieron el ingreso al recinto policial, para ver si entre los cadáveres aún por retirar estaba el de Rafael Antonio Ortega de 25 años, pero no lo encontraron.
Haydee Ortega ha indicado a los forenses, que su hijo tiene cicatriz en las dos manos, producto de heridas de bala. Una de las manos presenta una vieja fractura. Con esos datos espera que se lo identifiquen, en el caso que esté calcinado, para poder darle cristiana sepultura.
La humilde mujer no cree que el cuerpo se lo hayan entregado a otra familia por error, por eso este viernes seguía a las puertas de la comandancia policial en espera de respuestas positivas.
CONTENTOS PORQUE ESTÁN VIVOS
Ana Perdomo no olvidará jamás la llamada que le hizo su hijo a las 6:53 am del pasado miércoles. Según comentó el muchacho estaba desesperado, le pidió que corriera a la comandancia policial porque habían prendido fuego al calabozo.
“El me dijo vente mamá, los policías nos quieren matar, ayúdennos. Ya se metieron nos van a matar, y se le cayó la llamada”.
De inmediato salió hacia la comandancia policial con el corazón en la boca. Temía lo peor, pero ahora se encuentra entre las familias afortunadas porque su hijo está vivo y solo resultó con quemaduras leves.
Aunque este viernes todavía no había podido hablar con él, lo vo desde lejos y eso la mantiene más tranquila.
Carmen Vegas es otra madre que tiene tres días frente a la comandancia. Su único hijo también la llamó para advertirle de lo que estaba ocurriendo. Cuando llegó a la Navas Espínola y vio a tanta gente reunida, la angustia se apoderó de ella pues pensaba lo peor.
La tranquilidad retornó a ella el miércoles en la noche cuando leyeron la lista de muertos y no incluía a su hijo. Este viernes lo vio desde lejos y se dio cuenta que tiene quemaduras en las manos y en la cara, pero lo más importante es que sobrevivió a la tragedia.
Carmen Vegas siente rencor contra el sistema judicial. Dijo que en cinco meses que tiene recluido en el recinto, nunca lo han llevado a un tribunal para que conozca de su caso.
Asimismo aseguró que en la policía cobran por todo, incluyendo por los traslados. Quien no tenga para pagar, simplemente debe aceptar lo que le impongan.
