El gobierno de Marruecos aprobó hoy varios decretos para suspender los aranceles impuestos sobre el trigo blando y duro, además de legumbres, para garantizar el abastecimiento de estos alimentos durante la crisis causada por el coronavirus y la cercanía del mes de ayuno del ramadán.
Según un comunicado de la presidencia del Gobierno posterior a la reunión semanal del consejo del Ejecutivo, estas medidas sociales tiene como fin garantizar un suministro regular de estos alimentos en el mercado nacional con precios estables.
Para el trigo blando -cuyo precio en los mercados internacionales se ha situado entre 220 y 230 dólares la tonelada- se suspenderá el 35 % de aranceles antes decretadas sobre este producto hasta el 15 de junio, como previsión ante un descenso de la producción nacional como consecuencia de la crisis del COVID 19.
La suspensión de aranceles para el resto de alimentos -muy consumidos durante el mes de ramadán previsto a finales del mes que viene- entrará en vigor a comienzos de abril.
Por otra parte, el fondo especial creado por el rey Mohamed VI desde comienzo de la crisis del coronavirus, ha destinado hoy 2.000 millones de dirhams (unos 200 millones de euros) para reforzar el dispositivo sanitario en el país.
El monto se destinará a la adquisición de 1.000 camas de reanimación, 550 ventiladores, además de kits de toma de muestras y de prueba y otros equipos de radiología.
Marruecos dispone actualmente de 1.640 camas de reanimación.
Según el último balance presentado hoy por el Ministerio de Sanidad, se ha registrado un total de 333 casos infectados, de los que el 14 % están en situación crítica, y hay 21 muertos.
