A dos años de la fuerte represión en la avenida Universidad de Naguanagua, un grupo de jóvenes universitarios y personas de la sociedad civil se reunió en el sector La Granja para rememorar los hechos de ese día y pedir al Estado venezolano justicia para quienes dispararon en contra del estudiante Moisés Cordero.
Los alrededores de La Granja estaban repletos de funcionarios de la Policía de Carabobo, mientras los universitarios permanecían en la acera con banderas y una pancarta donde se podía leer: 23F no se olvida, en referencia a los hechos en 2019 donde varias personas resultaron heridas, entre ellas, el estudiante de Derecho de la Universidad de Carabobo, Moisés Cordero, quien luego del disparo perdió su ojo derecho.
“Ese día que salimos a las calles solo pedíamos que permitieran el ingreso de la ayuda humanitaria que tanto necesita Venezuela, pero fuimos brutalmente reprimidos por cuerpos de seguridad del Estado, los mismos que hoy también intentan amedrentarnos, pero a pesar de todo no tengo miedo de seguir en la calle”, dijo Cordero, acompañado por dirigentes estudiantiles de la UC y el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Marlon Díaz.
Tras los hechos, no hay ni siquiera una persona señalada como presunto responsable, por eso Cordero exige al Gobierno nacional que quien disparo ese día hacia su ojo sea juzgado.
