“Mamá, ¿por qué Frannlys no ha subido?”, preguntó la tarde de este miércoles, 21 de noviembre, una niña en la hemodiálisis del J.M. de los Ríos. La mujer no supo qué responder. Nadie le quiere decir a sus hijos que ese día murieron dos pacientes del servicio de Nefrología, una adolescente y una niña.
La sola respuesta evoca los meses más duros que vivieron los pacientes renales del centro pediátrico, cuando un brote infeccioso cobró la vida de tres niños y un adolescente entre mayo y junio de 2017. Una historia que nadie quiere recordar.
La mañana de este 21 de noviembre falleció Frannlys, una adolescente de 16 años que tenía poco más de cinco meses de haber ingresado al servicio de Nefrología del J.M. de los Ríos.
Horas después, en la tarde, murió Wilmely Mendoza, una pequeña de apenas nueve años. La niña era una sobreviviente del brote infeccioso que enlutó al servicio el año pasado y recientemente había regresado a las diálisis tras una operación de cambio de catéter.
La doctora Belén Arteaga dijo que ambas pacientes presentaban una infección bacteriana, pero indicó que las dos murieron por complicaciones inherentes a la enfermedad y que tuvieron los medicamentos necesarios para tratar su condición.
Las dos niñas fallecieron, precisamente, el día que se conmemoran los nueve meses del otorgamiento de las medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) a los pacientes del servicio.
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