El exparlamentario y abogado, Rafael Narváez, catalogó la visita del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, como un paseo que no tendrá la intención de asumir el compromiso con las víctimas de violaciones graves a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
Aseguró que su estadía en Venezuela, pautada hasta el sábado 28 de enero, no impulsará sus mismos informes aprobados por el Consejo General para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la Corte Penal Interamericana (CPI). “Sería interesante que usted pregunte al Estado si hubo o no una verdadera reforma judicial”, resaltó.
El defensor de derechos humanos destacó que el Consejo General de la ONU es el “padre de la criatura” de la comisión independiente de determinación de hechos, que demostró las violaciones graves a los derechos humanos y determinó que en Venezuela se cometieron crímenes de lesa humanidad.
Para Narváez, lo que va el encontrar el alto comisionado es la nueva arremetida de la Asamblea Nacional (AN) contra las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y la sociedad civil, en su intención del control total y vulnerar el principio de progresividad de los derechos humanos.
“Conseguirá a un pueblo movilizado por docentes, empleados públicos víctimas del hambre por la hiperinflación que aniquiló sus salarios y pensiones en bolívares, también se encontrará con 257 presos políticos víctimas de violación del debido proceso y sus garantías procesales”.
Recordó que la oficina que el equipo técnico que había instalado la ex alta comisionada para los derechos humanos, Michel Bachelet, fue limitada por el Estado en sus funciones, prohibiendo realizar visitas a los centros de reclusión de los presos políticos.
El abogado penalista exigió al Estado rectificación ante la intención de restringir las acciones de las ONG y sociedad civil que cumplen una función humanitaria de atención a las víctimas, porque el Estado no da respuestas oportunas.
