En la República de El Salvador está en curso un proceso de gran trascendencia nacional e internacional. El presidente Nayib Bukele ha puesto en práctica una actividad inclemente para llevar paz y seguridad a sus ciudadanos en un país azotado por la violencia impuesta por pandillas criminales que ningún gobierno ha podido someter. Ahora Bukele lo está haciendo. En corto período de tiempo reina la paz, la seguridad ciudadana, esto a costa de fuertes medidas contra esas pandillas ahora apaciguadas, pero a contraparte hay una oleada de reclamos por los derechos humanos de los pandilleros.
Voy a abordar este tema primero desde una perspectiva histórica y luego bajo el correspondiente análisis político y de juridicidad correspondiente. Esto se llevará varios artículos. Comenzamos:
EL HISTORIAL QUE PRECEDE A LO QUE OCURRE ACTUALMENTE:
El 26 de marzo del 2022 El Salvador fue sumergido en un mar de sangre, 62 homicidios marcaron el mas alto índice vivido en el país en su ya alto nivel en la materia por crímenes que durante años vienen ejecutando las pandillas, organizaciones del hampa común que se han desarrollado tanto que han venido constituyendo un verdadero poder maléfico que martiriza a aquella nación.
LOS TRES PODERES DEL ESTADO, EL LEGISLATIVO, EL JUDICIAL Y EL EJECUTIVO ACTÚAN SINCRONIZADOS EN ESTA BATALLA
El historial delictivo de dichas organizaciones comprende crímenes horrendos contra la gente común que ha venido sufriendo ese terror prácticamente sin contención y ninguno de los gobiernos anteriores al actual habían podido realizar alguna política específica para combatir ese desastre humanitario. El actual gobierno del presidente NayibBukele asumió ese reto y para ello en primer lugar utilizó el recurso extraordinario de “Estado de Excepción” establecido en la constitución de aquel país, situación extraordinaria sujeta a la aprobación del Congreso que así lo ha hecho con sucesivas prórrogas de tal medida. Así vemos a un Estado con sus tres componentes, el legislativo, el judicial y el administrativo, todos de formación democrática férreamente alineados en esta batalla contra un hampa devenida en poderosa por las anteriores equivocadas políticas de negociaciones y concesiones al hampa que así fue tomando mas y mas fuerza.
El citado Estado de excepción implica restricciones a ciertos derechos como el de la libertad de asociación, derecho a ser informado de las causas de una detención, asistencia de abogado, 15 días de detención preventiva en vez de 3, intervención de celulares y de correspondencia sospechosas entre otros.
LAS PANDILLAS
Son organizaciones terroristas que martirizan a la población y se han venido conformando como un poder superior al del Estado y para ello han constituido organizaciones mediante siniestras bandas siendo las más fuertes las que actúan bajo las denominaciones “Mara Salvatrucha” y “Barrio 18” que durante años han venido actuando prácticamente sin contención. El narcotráfico y el crimen organizado son las principales actividades de estos grupos de delincuencia organizada cuya relevancia ha llegado al punto que desde el año 2012 Estados Unidos las tiene incluidas en su listado de organizaciones criminales internacionales.
Las mencionadas agrupaciones criminales han llegado a tal grado de organización que constituyeron una especie de organismo superior centralizado que toma decisiones para sus actuaciones, se denomina “Ranfla nacional” la cual dirige las actividades tanto a lo interno del país como en el plano internacional. En el organigrama de esta organización operan células que llaman “clicas” y los pandilleros son llamados “homeboys”.
EL ORIGEN
En la década de los años 80 El Salvador vivió una cruenta guerra interna protagonizada por la guerrilla comunista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMNL) la cual dejó un horroroso saldo de mas de 70 mil muertos y una gran cantidad de desaparecidos, todo lo cual generó una emigración masiva hacia Estados Unidos, fundamentalmente a California donde con anterioridad ya se estaban organizando grupos delictivos mexicanos.
Entre estos se cobijaron los salvadoreños que fueron organizando sus propios equipos y de allí se desprendió la otra gran banda denominada “Mara salvatrucha 13” que al desarrollarse terminó enfrentándose con los mexicanos lo cual generó una ola delictiva sin precedentes que fue enfrentada por el gobierno norteamericano.
Producto de la situación, EEUU abordó una política de deportación de ciudadanos salvadoreños involucrados en delitos quienes ya en su país abrieron operaciones a lo interno dando lugar al desarrollo de estas dos temibles bandas criminales de hoy, “Mara Salva trucha-13” y “Barrio 18” cuyas actividades fueron originalmente confundidas con jóvenes rebeldes que protestaban contra la situación económica y política del país.
Varios presidentes implementaron planes contra las ya muy activas pandillas. Entre 1999 y 2004 el presidente Francisco Flores desarrolló un programa denominado “Mano dura”. Después el presidente Tony Saca del período 2004–2009 tuvo un “Plan Mano Dura” que realizó persecuciones, capturas y castigos a los pandilleros. Después el mismo presidente en un nuevo período constitucional de 2004 al2009 actualizó su plan y lo denominó “Plan Super Mano Dura”.
Las pandillas unidas acordaron responder con una campaña de crueldad masiva contra la población lo cual iniciaron con un hecho terrible, tomaron un bus que transportaba a 32 mexicanos y lo incendiaron impidiendo que estos salieran y para ello los acribillaron a balazos mientras el fuego los consumía. Esa horrenda actuación luego la repitieron en varias oportunidades.
Llegado un nuevo gobierno que presidió Mauricio Funes entre los años 2009–2014, cambió la línea de la represión por una política de pactar con las pandillas tratando así de aminorar la criminalidad que azotaba al país que para entonces producía un promedio de 14 crímenes diarios. El pacto consistió en que los bandidos bajaran la intensidad de crímenes y a cambio el gobierno les dió ciertas concesiones, entre otras les dio facilidades en las cárceles a los pandilleros presos. En esa línea blanda desocuparon un penal denominado Zacatrás para enviar a los reos a otras prisiones de menor seguridad donde ellos disfrutaban de beneficios parecidos a los que en Venezuela se conocen. Desde aquellos centros de reclusión los delincuentes operaban a sus anchas.
Esta línea de pactar con las bandas desató polémica y eso produjo la actuación de la Corte Suprema de Justicia que sentenció la remoción del ministro de justicia y consiguiente suspensión de la política de pactos lo cual generó violentas reacciones de parte de los delincuentes. Regresaron los altos índices de criminalidad anteriores. Un ex comandante guerrillero de nombre Salvador Sánchez Cerén quien pregonó por una línea dura contra el hampa acaparó apoyo popular y fue elegido presidente; las bandas le decretaron la guerra presionando para una reposición de los anteriores convenios. El presidente Sánchez Cerén se negó y el país se encendió de nuevo al máximo. La Corte Suprema respondió aumentando a 60 años de cárcel la pena máxima para los pandilleros.
Ya el país en medio de otra arremetida del hampa vivió el terrible episodio criminal en el que en un día las pandillas asesinaron a 11 trabajadores y de allí en adelante los ataques a la población fue incrementándose hasta que llegó NayibBukele…
La historia en El Salvador está cambiando, con la nueva política de mano dura se acabaron las actuaciones de las bandas, ya no hay aquellos crímenes. En poco tiempo el Salvador goza de una seguridad sin precedentes ni allí ni en ningún otro de los países de la región. Los niveles de apoyo de la población para Bukele son absolutos. Ahora las potestas son por los derechos humanos de los pandilleros de “Mara Salva Trucha” y “Barrio 18”.
Esta historia continuará…
Carlos Ramírez López @CarlosRamirezL3 @DrLeyCRL
