Rafael Abraham Martínez Rojas (47) era vigilante de Pdvsa La Campiña, y sus familiares negaron que se hubiera enfrentado con los funcionarios de las Fuerza de Acciones Especiales (FAES,) que el lunes ingresaron a su residencia en la calle El Carmen de La Vega, detrás del bloque 2.
Eran las 6 de la mañana cuando tocaron la puerta y amenazaron con derribarla si no les abrían. Adentro estaban Martínez y su hermano, a quien obligaron a vestirse para conducirlo hasta la Redoma de La India, parte baja de La Vega. Allí lo dejaron y le advirtieron que no subiera para su casa.
Su hermana Mary Martínez relató que fue un ajusticiamiento lo que ocurrió en la residencia, por lo que están recogiendo firmas entre los vecinos para denunciar el hecho en la Fiscalía.
Mary dijo que los policías no permitieron que nadie se aproximara a la casa para ayudar a Rafael, y con disparos al aire amedrentaron a los vecinos que no pudieron ni asomarse en sus ventanas, e hicieron tiros en paredes y puertas para simular el enfrentamiento.
Los vecinos cuentan que encontrándose dentro de la casa, los policías se reían a carcajadas, se desayunaron con una bolsa de pan y cambures que guardaba la familia y se llevaron tres pollos que estaban en la nevera. Si observaban a algún vecino que intentaba mirarlos les gritaban “brujas”.
Mary Martínez cree que los policías andaban buscando a otra persona, que no vive allí, porque recorrieron los otros dos pisos de la vivienda que están alquilados, preguntando por “el virolo”.
-La actuación policial va de mal en peor. Les tenemos miedo a los policías, no tenemos en quien confiar.
Rafael Martínez tenía 8 años laborando en Pdvsa, era menor de 7 hermanos y no dejó hijos.
Otros dos abatidos
En un supuesto enfrentamiento ocurrido en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de Mamera, murieron Francisco Antonio Cámara Hernández (32) y Anyer Alexander Lovera Pineda (27).
Sus familiares alegan que se los llevaron del centro de Caracas, encapuchados, a bordo de una camioneta del FAES, y que eran tres las víctimas. El nombre de la tercera persona se desconoce.
Anyer vivía en Bellas Artes, era vigilante en Globovisión, estaba de vacaciones, salió a visitar a su novia que vive en San Bernardino y no supieron más de el, hasta que lo encontraron en la morgue.
Su hermano Heiber Lovera dijo que lo llevaron desnudo a la medicatura, desaparecieron sus documentos y su celular inteligente.
Francisco Cámara era amigo de Anyer, vivía en La Pastora, era mecánico de motos, estudiaba medicina en la Aldea Hugo Chávez de Lídice, y su madre dijo que lo ajusticiaron con un tiro de gracia en la nuca.
Los testigos vieron cuando los abordaron, les colocaron las franelas de capuchas y los metieron en una camioneta policial de color blanco. La moto de Cámara no ha sido localizada.
El hecho ocurrió el martes 20, y la familia supo el sábado 24 que el cuerpo de Cámara estaba en la morgue porque avisó un amigo. Su madre asegura que lo despojaron de sus documentos porque era muy organizado y no salía sin sus papeles, cédula, carnet de circulación, etc.
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