Un posible ajuste de cuentas es un de los móviles que las autoridades policiales manejan en relación con la muerte de un presunto funcionario de la Guardia Nacional, ocurrida el pasado jueves en la mañana en un autoservicios de la avenida Paseo Cabriales de Valencia.
Aunque en las primeras versiones se indicó que era efectivo de la Guardia Nacional, autoridades policiales determinaron que Víctor José Jiménez no pertenecía a ningún cuerpo de seguridad del Estado, porque el carnet que lo acreditaba como tal era forjado.
Se conoció que su atacante tampoco se llevó la pistola que éste cargaba, pues quedó tirada al lado del cadáver. Pero Jiménez sí se enfrentó a tiros a quien supuestamente intentaba robarlo.
En fuentes policiales trascendió que la camioneta Explorer que conducía supuestamente estaba “montada” y era de procedencia dudosa.
Funcionarios policiales están tras la pista de los delincuentes que actuaron en este hecho, los cuales se dieron a la fuga. La moto en que escapó el asesino fue recuperada.
Como se sabe, la mañana del jueves, Jiménez llegó en su camioneta al local Servipartes Carabobo, para hacerle cambio de aceite al vehículo. Una vez dentro, fue abordado por un sujeto, con quien se enfrentó a tiros para evitar que le robara sus pertenencias, entre ellas varias prendas de metal amarillo que tenía en el cuello, el teléfono celular y la pistola.
Una vez cometido el asesinato el delincuente subió a la moto donde la esperaba su compañero y huyó del lugar, pero tras una persecución junto con el compinche abandonó el vehículo escapó a pie. El tercer hombre ya había huido por la parte posterior del autoservicio, bordeando varias viviendas, según narraron los testigos.