Nueve trabajadores de la corporación Automotriz ZGT, ensambladora de vehículos Chery en Venezuela, fueron privados de libertad y enviados prisión, por presuntamente sustraer repuestos y autopartes de los vehículos que armaban en la zona industrial San Diego, en Carabobo.
El 25 de abril, el gerente de operaciones de la planta de San Diego concretó la denuncia ante la Brigada de Hurtos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en Caracas. El 26 de ese mismo mes, una comisión de este cuerpo de seguridad inició las investigaciones en la planta y corroboró el hurto continuado de piezas. También detectaron historiales de conversaciones que ratificaban la extracción de repuestos. Esto condujo a la captura de 12 personas, dos de las cuales tenían en su poder partes de los vehículos sustraídas.
Durante la audiencia de presentación, los fiscales 13º de esa jurisdicción imputaron a los trabajadores de la firma ZGT, José Laya, Jonathan Yépez, José Campos, Juan Tablante, Wilmer Vargas, Jesús Zambrano, Charly Linares, Engels Galea y Carlos Salavarría, por los delitos de peculado doloso continuado y asociación para delinquir. Según las investigaciones, los dos últimos tenían en su poder partes de vehículos sustraídas.
Tres empleados de una empresa privada de seguridad y transporte que presta servicios a la ensambladora fueron igualmente imputados. Se trata de Elio Terán, Luis Quiñónez y Nirberg López.
Una vez evaluados los fundamentos presentados por la representación fiscal, el Tribunal 10º de Control de Carabobo acordó la medida privativa de libertad contra los 12 hombres, quienes fueron remitidos al internado judicial de la entidad. A solicitud de los fiscales, la instancia judicial ordenó el bloqueo y la inmovilización de las cuentas de los involucrados.
