Maduro está contra las cuerdas, tras un mes de manifestaciones pacíficas que han resultado como la mejor demostración de que la mayoría de los venezolanos quiere vivir en libertad y están dispuestos a permanecer en la calle hasta conseguirlo, sabe que los días en el que los cerros bajarían a defender la revolución son sólo recuerdos del pasado, y es por ello que ha sacado la única movida con la que podría sostenerse por un poco más en el poder, la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente.
Bajo las explicaciones del loco de Miraflores, esta constituyente contará con 500 asambleístas, un número que no tiene ni pies ni cabeza pues, no corresponde a los circuitos o municipios de nuestro país. Pero lo más grave de todo es que la mitad de estos representantes serán elegidos por los sectores sociales, lo que sugiere que esta escogencia se realizará a través de sufragio de 2do o 3er grado, donde el Gobierno Nacional elegirá de antemano cuáles son los sectores que deben estar representados, violando directamente nuestra Constitución que establece el derecho al voto universal, directo y secreto.
Esta es la única forma en la que el loco de Miraflores y su combo pueden ganar una elección en Venezuela y seguir en el poder, amañanado las condiciones para una elección y haciendo cambios radicales en la constitución creada por el comandante Eterno, a través de la cual podrían asegurar que la decisión de las minorías pueda imponerse al de las mayorías.
Pero ante esta nueva arremetida de la dictadura nuestra respuesta será una sola, más calle, es en resistencia pacífica, de forma organizada como hemos conquistado cada uno de los logros de estas batallas y es como coseguiremos recuperar la democracia de nuestro país. También debemos tener presente que aunque es una lucha que vamos ganando, en la que cada día conquistamos nuevos espacios, debemos ser pacientes, recordar que esto no es una carrera de velocidad sino de resistencia, pues las dictaduras no caen de la noche a la mañana, así que debemos llenarnos de mucha fuerza y mucha fe porque como lo dice Leopoldo López el que se cansa pierde y aquí nadie está dispuesto a perder la libertad de Venezuela.