El oficial de la Policía de Sucre, Freddy José Lara (23), fue asesinado a las 10:30 de la noche del sábado cuando realizaba labores de patrullaje en la carretera Petare-Santa Lucía, al ser atacado por unos pistoleros que iniciaron un enfrentamiento.
Lara conducía la unidad policial y a la altura de la ferretería El Pico un chofer les advirtió que había una pareja de delincuentes en moto asaltando a los transeúntes, los ubicaron y comenzó una persecución. Los delincuentes se enrumbaron hacia el sector El Limoncito, cerca del módulo de la Guardia Nacional Bolivariana hicieron armas contra la comisión policial y al ser alcanzado el joven oficial perdió el control y se estrelló contra un objeto fijo.
En el intercambio de disparos también resultaron baleados los dos presuntos antisociales, y murieron. Con apoyo de la GNB, los compañeros trasladaron al oficial Lara a la clínica La Urbina y a los dos motorizados al hospital Domingo Luciani, de El Llanito.
Uno de los presuntos delincuentes era Carlos Guillermo Narváez, de 26 años. El otro no fue identificado.
El oficial Lara vivía en Caucagüita, Petare, era el mayor de dos hermanos, casado y padre de dos niños, uno de tres años y otro de siete meses. Se convierte en el policía número 53 que cae a manos del hampa en lo que va de año en la Gran Caracas.
Con acompañamiento de funcionarios de la Policía de Sucre acudieron sus familiares a la morgue este domingo para hacer el reconocimiento y retirar el cuerpo. Freddy Lara había recibido un disparo en el rostro, encima del labio superior, y otro en el costado derecho.
Un familiar comentó que Freddy ingresó al cuerpo policial cuando su esposa estaba embarazada del primer niño. Sus parientes trataron de persuadirlo para que no se hiciera policía, debido a los peligros que hay en la calle, pero no lograron convencerlo.
-Eso era lo que le gustaba. Comentó el familiar.
Nunca antes llegó a sufrir un percance durante un procedimiento, pero “sería su destino”, dijo el pariente.