La oposición venezolana dijo este sábado que mantendrá congelado el diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro, pero estudiará una propuesta de los facilitadores internacionales de reactivarlo, en busca de soluciones a la crisis política y económica.
"Mantenemos la decisión de congelar el diálogo, porque no hay condiciones y no hay cumplimiento de los acuerdos; pero vamos a evaluar con toda seriedad y responsabilidad la propuesta (...) para ver si puede haber un relanzamiento", dijo este sábado José Ignacio Guédez, secretario del Parlamento, de mayoría opositora.
Delegados del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) -acompañantes del proceso iniciado el 30 de octubre- habían planteado en Caracas a las partes un "mecanismo de verificación" para retomar las negociaciones.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) suspendió los contactos el 6 de diciembre, al acusar al gobierno de violar acuerdos, como -según esa coalición opositora- la definición de un cronograma electoral.
En nombre de la MUD, que convocó para el lunes a manifestaciones en todo el país para exigir "una salida electoral", Guédez insistió en la demanda de adelantar los comicios presidenciales, previstos para diciembre de 2018.
"Queremos llegar a un acuerdo para que haya unas elecciones presidenciales anticipadas y acabar definitivamente con la crisis. Que sea el pueblo el que decida", expresó el portavoz.
El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, y los facilitadores se reunieron con el presidente Maduro y sus delegados el jueves, y con representantes de la MUD y el Parlamento el viernes.
"Hemos presentado una propuesta para reactivar el diálogo, el balón está en la cancha del gobierno y la oposición, ellos tienen que contestar", indicó Samper.
Jorge Rodríguez, principal negociador de Maduro, saludó la iniciativa y aseguró que el chavismo seguirá en la mesa de conversaciones.