El padre Pío Battaglia, quien por más de 40 años realizó una extraordinaria labor pastoral en diversas comunidades de Valencia, se despidió del país pues regresará a su natal Italia, a sus 84 años, para compartir con sus familiares y seguir su misión evangelizadora.
El sacerdotes, de la congregación de los Scalabrinianos, llevó a cabo grandes proyectos que quedarán en el corazón de toda la Arquidiócesis de Valencia, como la fundación de las parroquias San Antonio, ubicada en la urbanización Prebo y Santísimo Redentor, del barrio Las Flores.
Con una misa de acción de gracias a Dios, el padre Pío agradeció a todos por su apoyo y acompañamiento durante su misión en el país. La celebración litúrgica fue concelebrada por el recién nombrado cardenal por el papa Francisco, monseñor Diego Padrón; monseñor José Jiménez, vicario general de la Arquidiócesis de Valencia, el rector del Seminario Nuestra Señora del Socorro, Alberto Márquez y un nutrido grupo del Clero Arquidiocesano.
Al concluir la santa misa el alcalde Julio Fuenmayor, junto a representantes del Concejo Municipal de Valencia concedió al padre, el «Gran Cordón Orden Cabildo de Valencia», por su aporte al desarrollo y servicio sacerdotal que durante años llevó en favor de los habitantes de la capital carabobeña.
Con nota de prensa
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