En 1969, los psicólogos sociales Jerry Boucher y Charles Osgood presentaron el principio de Pollyanna para significar que en los seres humanos existe la tendencia universal a usar con más frecuencia y variedad palabras positivas que negativas. Peter Dodds, matemático de la Universidad de Vermont (USA), en un estudio con palabras de mayor uso en los diez idiomas más hablados del mundo muestra que los humanos usan más vocablos positivos que negativos. Vocablos como “muerte” o “violencia” tienden a puntuar bajo en los test que se han utilizado, mientras que palabras como “besos”, “vacaciones” o “felicidad” salen más favorecidas. El español y el portugués de Brasil serían unas de las lenguas más optimistas, mientras que el chino y el coreano, serían las más pesimistas, si nos ajustamos a los criterios expuestos.
por cada palabra con carga negativa en español, se usan ocho palabras positivas
Investigadores estadounidenses y australianos han hecho la mayor recopilación de palabras para probar esta hipótesis. En actual era del Big Data, estos científicos usaron máquinas y algoritmos de búsqueda y selección para reunir miles de miles de palabras sacadas de Twitter, Google, subtítulos de películas, letras de canciones o libros en español, inglés, chino, árabe o indonesio, entre otros. «Sin embargo, comenta Dodds, un dato relevante es que todas las lenguas tienen un sesgo hacia lo positivo». Como ejemplo, por cada palabra con carga negativa en español, se usan ocho palabras positivas. En el caso del chino, por cada tres palabras positivas o de alegría se usan nueve negativas o de pesar. Estas tendencias se extreman cuando quienes se expresan son personas que viven situaciones de gran dificultad y crisis social. En estos casos, las palabras aumentan su fuerza ideacional, como vehículos de expresión, al asociarse colectivamente con los dramáticos sentimientos de crítica y depresión que contagian la vida ciudadana llena de carencias, miserias, criminalidad, depresión económica, y otros síntomas perversos.
El equipo del profesor Dodds, dice haber comprobado la validez del señalado Principio de Pollyanna, y su carácter universal como una especie de medidor de la felicidad mediante las palabras. Para Dodds, la razón de esta tendencia al optimismo o pesimismo en la comunicación tiene un fundamento o base social: «El lenguaje es nuestra gran tecnología social y, aunque hay muchos conflictos y problemas en el mundo, estos grandes cuerpos de textos, ideas y sentimientos, que son los lenguajes, aguantan con dureza, y muestran una desviación con tendencia más positiva que negativa, porque, sobre todo, somos seres sociales». ¿Cuáles serían los resultados en el caso venezolano?