Considerando el momento particularmente delicado que está viviendo la democracia en América Latina y máxime en Venezuela, quisiera aclarar algunos puntos, a mi manera de ver fundamentales, para que todos podamos tomar conciencia de como un sistema aparentemente democrático se puede convertir en un regimen autoritario.
En primer lugar me parece importante señalar que, como sostiene el barón de Montesquieu (1688-1755), uno de los más eminentes pensadores de su época, la verdadera democracia tiene soportes básicos no solamente en la ley fundamental del país, es decir en su carta constitucional, sino y sobre todo en la autonomía de los poderes intermedios que están constituidos por esas instituciones, como el poder legislativo, el poder judicial o el poder electoral cuya interdependencia es lo único que garantiza a los ciudadanos el disfrute de su libertad! Y eso porque cuando esos poderes intermedios estan condicionados por otro – por lo general el poder ejecutivo – se pueden promugar leyes tiránicas que limitan la libertad de los ciudadanos. soportes básicos no solamente en la ley fundamental del país, es decir en su carta constitucional, sino y sobre todo en la autonomía de los poderes intermedios que están constituidos por esas instituciones, como el poder legislativo, el poder judicial o el poder electoral cuya interdependencia es lo único que garantiza a los ciudadanos el disfrute de su libertad! Y eso porque cuando esos poderes intermedios estan condicionados por otro – por lo general el poder ejecutivo – se pueden promugar leyes tiránicas que limitan la libertad de los ciudadanos.
Autonomía entonces para que pueda haber un control reciproco evitando así que uno de los poderes pueda extralimitarse en el ejercicio de sus funciones tratando de condicionar a los otros, como está sucediendo en Venezuela desde hace veinte años!! Y el Montesquieu, profundo conocedor de la política y del ánimo humano, sabía perfectamente que el que detiene el poder propende, por naturaleza o por ambición, a abusar de ese poder hasta transformarlo en “poder absoluto”, utilizando para eso todos los medios lícitos e ilícitos a su disposición.
La historia está llena de ejemplos de gobernantes que han llegado al poder en forma constitucional y a través de elecciones libres y que luego se han convertido, mediante un control agresivo de las instituciones, en vulgares dictadores! Ahora bien, frente a esa amenazante usurpación de potestad y para evitar que en una sola persona puedan concentrarse todos los poderes, la única alternativa es un control eficaz y recíproco de esos mismos poderes. En otras palabras, hace falta que, por disposición de las leyes, esos tres poderes se controlen y se frenen mutuamente!
Despues de estas breves disquisiciones de “ciencia política” y tratando de despojarnos de ese apasionamiento que, por lo general ofusca nuestra lucidez mental y nos impide tener un cuadro real y objetivo de la situation del país, cabría preguntarse entonces: ¿en esta Venezuela revolucionaria, los poderes intermedios, como el poder legislativo, el poder judicial o el poder electoral, gozan de su propia autonomía?
¿en esa Venezuela revolucionaria, existe un control recíproco de esos mismos poderes para que ninguno de ellos pueda extralimitarse en el ejercicio de sus propias funciones? Que cada quien en su propia conciencia se dé una respuesta!!!
Desde Italia -Paolo Montanari Tigri
