Tras 20 años de destrucción de la industria petrolera, de pérdida de la producción de 2.5 millones de barriles diarios y de una dilapidación de 1.5 trillones de dólares, la solución para reactivar el sector pasa por dar apertura a la inversión privada nacional e internacional
En el panel petróleos que se instaló durante la presentación del Plan País en Carabobo, organizado por el Frente Amplio Venezuela Libre en Carabobo, Yon Goicoechea y Elías Mata expusieron la cruda realidad que confronta hoy Petróleos de Venezuela, una empresa en ruinas cuya reactivación ameritará, al menos, 250 mil millones de dólares en los próximos años para llevarla al nivel de los años 70. Los ponentes reconocen que en 10 años no se llegará al nivel que tenía Pdvsa antes del chavismo, pero se darán pasos importantes para su recuperación.
Goicoechea lo dijo claro: «Tenemos un país quebrado, el más endeudado de la tierra». Se preguntó: ¿De dónde sacamos recursos para revertir esta situación?. ¿Cómo abrimos campos casi cerrados, recuperamos pozos y refinerías perdidas en varias partes del mundo?. La respuesta fue inmediata. «Esto solo es posible si dejamos de lado la ideología y abrimos el país a la inversión privada nacional e internacional, manteniendo a Pdvsa en manos del Estado».
Esas empresas pagarán impuestos, regalías como parte de los procesos de exploración y producción petrolera. La idea es que en poco tiempo los venezolanos puedan recibir el retorno de sus impuestos en calidad de vida. «El petróleo no se va a acabar bajo la tierra, antes se acabará la era petrolera. El reto es sacarlo pronto para que florezca en salud, en escuelas, en beneficios para la población».
Goicoechea aclaró que una de las acciones a emprender es la modificación de la Ley de Hidrocarburos, la creación de la Agencia Venezolana de Hidrocarburos y la separación de funciones del presidente de Pdvsa y del Ministro de Energía. «No podemos tener un zar petrolero otra vez. El ministro creará las políticas petroleras junto a la Asamblea Nacional y a los especialistas. El presidente de Pdvsa se encargará de vender más y traer dinero al país.
Mata: expropiación y destrucción
Elías Mata, por su parte, recordó que en 2009 Chávez, por recomendación de Rafael Ramírez, aprobó la ley que reservó al Estado las actividades conexas en el sector primario de los hidrocarburos. «El mantenimiento de plantas en el lago que lo hacía el sector privado pasó a Pdvsa servicios, expropiaron todas las empresas privadas en Zulia y Monagas. Vean hoy el resultado: De 890 mil barriles que se producían en Zulia, hoy apenas son 320 mil. Se perdieron casi 600 mil barriles por una decisión política errada»
En Monagas de 440 mil barriles, hoy no llegan a 200 mil, criticó Mata. Pdvsa, que es la responsable de manejar esos campos, dejó caer la producción. Las que están sustentando ese millón 100 mil barriles diarios que aún se producen son las empresas mixtas. «Ellas son las que sostienen la producción de petróleo».
Bajo este argumento, Mata insiste en la necesidad de incentivar la llegada de empresas privadas. Pdvsa seguirá siendo del Estado, pero el artículo 303 de la Constitución permite que la empresa privada explore y produzca petróleo. Abriremos las puertas al capital privado con seguridad, reglas claras, transparencia para que haga el trabajo que debe hacer, que pague impuestos, regalías y favorezca la producción.
Mata cuestionó que el país con las mayores reservas petroleras del mundo, en 20 años no hizo ninguna ronda de licitación. En Paraguaná entregaron un campo de gas; el proyecto está listo, la empresa hizo la inversión para construir la planta en pleno mar, pero ahora el gobierno quiere que le venda el gas a precio regulado. «¿Quién quiere invertir así?».
Otro ejemplo que Mata presentó al auditorio fue el del campo Sucre. en 2017 lo entregaron a los rusos, pero aún no han puesto medio porque no hay seguridad jurídica. «No saben a qué precio lo van a vender y a quién»
El ponente criticó que en la Faja del Orinoco se cobre 30% de regalía por la explotación de los campos. Es muy alto, eso es lo que pagas por cada barril producido, explicó y aclaró que no es lo mismo producir en un campo con petróleo liviano, que en la faja que es petróleo pesado, donde se requieren inversiones a largo plazo y la recuperación es lenta. El planteamiento será colocar una regalía variable, que dependa del proyecto que se vaya a concretar.
En cuanto a la refinación, cuestionó que tengamos petróleo, pero no gasolina. Las refinerías y también la industria petroquímica están paradas. Para ponerlas a producir necesitamos el capital foráneo.
Plan país en tres fases
El Plan País presentado hoy en Carabobo incluirá tres fases: El aseguramiento de los activos del Estado fuera del país. «Hoy por primera vez los venezolanos nos levantamos sabiendo que no nos están saqueando en Citgo».
La segunda fase incluye un plan de abastecimiento de gasolina con cobertura nacional a partir de las primeras horas del nuevo gobierno. Contendrá un plan de protección de las instalaciones ante posibles sabotajes que pudieran concretar quienes desde el gobierno de Maduro intenten dañar al país
La modificación de la Ley de Hidrocarburos y los modelos de negocios también forman parte del Plan País. Aunque no habrá despidos masivos en la petrolera, si se procederá a una reorganización del personal, adelantó Mata.
La deuda pendiente
El nuevo gobierno pagará una deuda pendiente. Antes de terminar su intervención, Mata aseguró que los trabajadores expulsados de Pdvsa como delincuentes, recibirán el pago de las liquidaciones que no les fueron canceladas en su momento. Además, tienen las puertas abiertas para regresar, si lo desean.
Frente Amplio en Carabobo
La organización de la presentación del Plan País estuvo a cargo del Frente Amplio Venezuela Libre en Carabobo. En la asociación de ejecutivos, su coordinador, Manuel Barreto dio inicio al acto, al invitar a los presentes a conocer las propuestas del gobierno de Juan Guaidó para el avance de la nación una vez inicie la transición.
La clausura del acto estuvo a cargo de la rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo de Romero.
