AFP
Pixar es conocida por sus historias sobre monstruos, insectos y juguetes, pero su próxima película será muy humana: una carta de amor a México en tiempos de mucha tensión xenófoba en Estados Unidos.
Con un tema muy mexicano como es el festejo del Día de los Muertos, Coco llegará a los cines estadounidenses unos 12 meses después de la victoria electoral de Donald Trump con un discurso anti-inmigración, en el que el ahora presidente electo llamó a los mexicanos criminales y amenazó con construir un gigantesco muro en la frontera sur.
“Estamos creando la película para la gente y va a ser, esperamos, una gran influencia positiva en el mundo”, afirmó el director de Coco, Lee Unkrich, quien ha trabajado en Pixar desde Toy Story en 1995 y luego en sus dos secuelas. “Pero para México particularmente, estamos tratando de crear de alguna manera una carta de amor para ese país y espero que la gente lo reciba igual”, añadió.
Pixar mostró a periodistas los primeros trabajos de arte para esta película en sus estudios en San Francisco. Protagonizada por Anthony González, Gael García Bernal y Benjamin Bratt, Coco cuenta la historia de un músico de 12 años que viaja a la Tierra de la Muerte en búsqueda de sus antepasados.
Será el decimonoveno largometraje de esta exitosa empresa, que suma 11 mil millones de dólares en taquilla y 13 premios Óscar desde el estreno de Toy Story, la primera película del mundo hecha en computadora.