Este viernes, Emma Raducanu anunció que no seguirá trabajando con Andrew Richardson, entrenador que la acompañó en la gira norteamericana y con el que ganó el US Open, pues necesita a alguien que tenga experiencia en el circuito WTA.
Raducanu, que ya había trabajado con Richardson en su etapa júnior en el Bromley Tennis Centre de Londres, rompió lazos con Nigel Sears tras Wimbledon, donde alcanzó los octavos de final, y volvió a contratar a Robertson para la gira americana. Ahora, tras levantar el US Open siendo la primera tenista procedente desde la fase previa en conseguirlo, ha decidido tomar un nuevo rumbo en su carrera.
"En este momento de mi carrera y jugando contra las mejores tenistas del mundo, me he dado cuenta de que necesito a alguien que haya tenido experiencia en el circuito WTA y al más alto nivel. Soy muy nueva en esto y necesito a alguien que me guíe y que haya pasado por ello", expresó la tenista.
La jugadora británica, primera de su nacionalidad en ganar un Grand Slam desde 1977, comentó que aún no tiene a nadie en mente y que podría no tomar una decisión hasta final de temporada.