El Comité Electoral Central de Israel reveló esta noche los resultados finales del recuento de votos de los comicios del pasado martes, tras hacer una revisión de su cómputo en las horas anteriores por irregularidades y discrepancias, aunque advirtió que los resultados aún podrían cambiar ligeramente.
El presidente de la comisión electoral, Hanan Melcer, dijo que el recuento para los últimos resultados finales se había sometido a un proceso de inspección altamente exhaustivo, pero que todavía había un pequeño margen de cambio al no ser los oficiales, los cuales se harán públicos el próximo miércoles, informaron el digital Times of Israel y el periódico Haaretz.
Los datos proporcionados concretan los apoyos exactos para los partidos, a falta de impugnaciones y revisiones que los califiquen de definitivos, y dan el primer puesto al partido derechista Likud de Netanyahu, que finalmente obtiene 36 escaños con un 26,45% de los votos, y con la coalición centrista Azul y Blanco de Beni Gantz que le sigue de cerca, con 26,11% de apoyos y 35 asientos.
Después de publicar un recuento de votos el jueves por la mañana, el comité electoral debió verificar el proceso tras detectarse discrepancias en el número de papeletas, que podía ser determinante para permitir o no el acceso de algunos partidos al Parlamento.
La publicación inicial dejó al descubierto un descuadre de más de 60.000 papeletas entre el número de votos válidos y los que han recibido las formaciones.
Este desajuste hizo que la formación Nueva Derecha, del ministro de Educación, Naftali Benet, y la titular de Justicia, Ayelet Shaked, pidiera un recuento, pero tras la revisión de votos, con 3,22% de los sufragios, no ha superado el umbral del 3,25% necesario para obtener representación parlamentaria.
Con estos resultados, Netanyahu lo tiene fácil para formar una coalición gubernamental con un bloque de partidos de derecha y religiosos que suman 65 escaños, con lo que superan la mayoría requerida de 61 escaños de los 120 asientos que tiene el Parlamento, un margen al que no llegan los partidos de centro, izquierda y árabes.
Los siguientes partidos con representación son los partidos ultraortodoxos, Shas y Judaísmo Por La Torá, que obtienen ocho y siete asientos respectivamente, mientras que la formación Israel Nuestro Hogar, del exministro de Defensa, Avigdor Lieberman, y la Unión de Partidos de Derecha, obtienen ambas cinco diputados.
Estas organizaciones, junto con Kulanu, que se queda con cuatro escaños, podrían formar una alianza gubernamental con Netanyahu.
A la izquierda del espectro político, el Partido Laborista ha quedado reducido a sus mínimos históricos, consiguiendo solo seis asientos, un número mucho menor en comparación a sus resultados en los comicios de 2015, cuando fue el segundo partido más votado con 24 escaños en coalición con Hatnuá.
Detrás del laborismo queda, con cuatro diputados, el grupo izquierdista y pacifista Meretz, mientras que las listas electorales Hadash-Tal y Ram-Balad, representantes de la minoría árabe de Israel, alcanzaron seis y cuatro asientos. EFE