La octava cumbre de presidentes del Parlamento del G20, celebrada entre ayer, jueves, y hoy en Yakarta, concluyó sin que se lograra firmar una declaración conjunta debido a las divergencias sobre la condena a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
«La declaración omite la condena expresa de la agresión ilegal que Rusia está cometiendo contra el pueblo ucraniano», apunta la parte española, representada en Yakarta por el vicepresidente del Parlamento, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, en un comunicado enviado a EFE.
«No podemos apoyar una declaración que no entra en la realidad del conflicto, en el que existe un claro agresor, que es Rusia, y una víctima, que es el pueblo ucraniano», añade la nota, que define la intervención de Rusia en las reuniones como «inadmisible y cargada de cinismo».
Rusia, agrega, «ha culpado a Occidente y a los ucranianos del desastre humanitario en su propio país, y de la hambruna y la crisis energética que padece el resto del mundo».
El desacuerdo en torno a la redacción de la declaración evidenció el contexto actual de dos bloques, uno formado por los países occidentales y otro por Rusia y sus aliados, entre ellos China y en menor medida India, que ha venido marcando las reuniones del G20 desde la invasión de Ucrania el pasado febrero.
Reunión parlamentaria del G20
Ninguna de ellas, celebradas este año en Indonesia, país anfitrión del grupo, ha logrado consensuar una declaración conjunta, lo que se prevé se repita en la cumbre de líderes que la isla de Bali acogerá los próximos 15 y 16 de noviembre.
La invasión de Ucrania ha marcado las reuniones del G20, que está formado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europa (UE), y del que España es invitado permanente.
Las tensiones por la guerra impidieron que se llegaran a acuerdos en asuntos clave en las reuniones entre los presidentes parlamentarios estos días, que versaron sobre desarrollo sostenible y economía verde; asuntos emergentes; crisis alimentaria y energética; parlamento efectivo; inclusión social e igualdad de género.
La cumbre de noviembre de Bali pondrá a prueba el alcance de la capacidad diplomática de los líderes de los veinte países más pujantes del planeta, a la que en principio acudirán tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como el ucraniano, Volodimir Zelenski, además del resto de dirigentes de los miembros del grupo.
