Se espera que un cargamento de 2,1 millones de barriles de condensado iraní, la entrega más reciente de un pacto de intercambio entre la nación del Medio Oriente y Venezuela, comience a descargarse el miércoles en un puerto de PDVSA, un documento de la mostró la firma estatal.
Las petroleras estatales sancionadas por Estados Unidos de ambos países, PDVSA y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC), acordaron el mes pasado un contrato, en vigencia por seis meses en su primera fase, para intercambiar condensado iraní por crudo pesado venezolano.
El segundo cargamento de condensado iraní llegó a aguas venezolanas el lunes en el petrolero Dorena de bandera iraní, según el documento, que no detalla el nombre del proveedor.
Incluso bajo la atenta mirada de Washington, Irán y Venezuela han fortalecido la cooperación desde el año pasado. La administración del presidente Nicolás Maduro ha recibido alimentos, partes de refinerías, condensado y combustible de Irán; mientras envía petróleo crudo y otras materias primas a su aliado.
PDVSA y NIOC no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.