El rey Salmán de Arabia Saudita discutió este miércoles con el primer ministro turco, Binali Yildirim, sobre Jerusalén, durante un primer encuentro de alto nivel entre los dos países desde la decisión estadounidense de reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel.
Los dos aliados de Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía, que es además miembro de la OTAN, denunciaron a diferentes niveles esta decisión tomada el 6 de diciembre por el presidente estadounidense Donald Trump.
Inmediatamente después, Arabia Saudita decidió sin embargo no enviar un representante de alto nivel a la reunión de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), celebrada el 13 de diciembre en Estambul a petición del presidente turco Recep Tayyip Erdogan para tratar el problema.
Este miércoles durante el encuentro bilateral, se señaló la importancia del estatuto de Jerusalén, al igual que la necesidad para todo el mundo musulmán de mostrarse unidos en la defensa de los derechos de nuestros hermanos palestinos, indicó la oficina del primer ministro turco.
La agencia oficial saudita SPA proporcionó por su parte muy pocos detalles, e informó que los dos dirigentes habían hablado de las formas de reforzar los vínculos bilaterales, así como de los acontecimientos en la región.
Las relaciones entre Arabia Saudita y Turquía se deterioraron en 2013 con la caída del presidente islamista egipcio Mohamed Mursi, que contaba con Ankara entre sus apoyos, mientras Riad apoyaba en aquel entonces a Abdel Fatah al Sisi, convertido en presidente en 2014.
Tras las ascensión al trono del rey Salmán, en enero de 2015, las relaciones mejoraron, pero la tendencia está actualmente sometida a prueba por las nuevas orientaciones del príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán.
Los responsables turcos evitaron hasta ahora criticar al reino, la prensa gubernamental acentuó sus reprobaciones, en particular sobre el refuerzo de la alianza entre Riad y Washington.
