La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó a Estados Unidos de extorsionar y presionar a miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que atenten contra su país aprobando una resolución sobre su crisis.
En las últimas semanas un grupo de países liderado por Estados Unidos «han extorsionado, han maniobrado, han rafagueado, han presionado a países para que atenten contra Venezuela«, afirmó Rodríguez en una rueda de prensa celebrada en Cancún, donde se celebra la 47 Asamblea General de la OEA.
«Pero hoy rogaron que la OEA no podía salir sin nada contra Venezuela» durante la primera plenaria de la Asamblea General, en la que la canciller respondió a las críticas lanzadas por varios de los países miembros, entre ellos Perú, Honduras y Costa Rica.
El grupo, en el que también están Brasil y Canadá, pedía «histéricamente que se aprobara una resolución contra la Asamblea Constituyente», que se ha convertido en «objetivo imperial», dijo.
A esos países, a los que acusó de tener «verdaderas crisis humanitarias», «les cuesta mirar al interior porque solamente tienen una mirada bajo el mandato que le dan desde EE.UU. para agredir y atacar a Venezuela«, insistió.
La canciller consideró muy preocupante que en las intervenciones de hoy los representantes de un amplio grupo de países «alimenten a la oposición venezolana a seguir por la violencia».
La ministra, que hoy anunció que es la última participación de su país en una Asamblea General, acusó a la OEA de convertirse en un instrumento para «intervenir» en los países.
En el pasado, lo demostró ampliamente, «avalando golpes de Estado, derrocando Gobiernos», aseveró tras calificar de «bochornoso» el papel que está realizando y al que «al parecer no está dispuesto a renunciar».
La canciller volvió a aludir a la «simbiosis perfecta entre la OEA, con el señor Luis Almagro al frente y su conducta desviada, ilícita, ilegal, fraudulenta, y la dirigencia opositora que depende del oxígeno que desde aquí se le da», afirmó.
Rodríguez aseguró que «se va muy satisfecha» y victoriosa después de haber defendido los intereses y los derechos de una «Venezuela más soberana e independiente».
«Venezuela no va a atender nada que salga de esta organización», a la que «jamás volverá», aunque -añadió- le ha dejado un «legado con una agenda hemisférica para la construcción», con la presentación de diez proyectos de resolución.
En dichos documentos, Venezuela pide justicia en el caso de los 43 jóvenes mexicanos que desaparecieron en 2014, con cuyos familiares se reunió la noche del lunes en Cancún, condena el muro que EE.UU. quiere construir en la frontera con México y exige el retiro de las bases militares de EE.UU. y la OTAN en la región.
