Dayrí Blanco
A las 11:15 a.m., la máquina de la mesa dos del Instituto Educativo Minerva, ubicado en Lomas del Este, se apagó súbitamente. Lo siguiente fue un corto circuito que la inhabilitó por completo y los más de 300 electores que les correspondía sufragar en ella tuvieron que esperar seis horas para poder ejercer su derecho.
Otra máquina fue habilitada rápidamente. Pero también se dañó y aunque el protocolo electoral indica que tras 90 minutos sin solventar una falla se debe hacer el proceso manual, ese paso no fue activado, de acuerdo a la denuncia de Erickson Mata, testigo de ese centro.
Fue a las 5:00 p.m. cuando un funcionario del Plan República llegó al lugar con una máquina nueva desde el centro de contingencia, ubicado en el liceo Pedro Gual.
Mata detalló que son más de 600 los electores que sufragan en esa mesa y que para el momento de la avería lo habían hecho solo 225.