Seis palestinos de la Franja de Gaza fueron sentenciados hoy a pena de muerte por un tribunal militar por colaborar con Israel, reveló hoy un oficial del Ministerio del Interior del enclave, gobernado de facto por el movimiento islamista Hamás desde 2007.
Las edades de las personas condenadas oscilan entre los 29 y los 55 años, y las sentencias dictaminan que tres de ellas serán ejecutadas por un pelotón de fusilamiento, mientras que las otras tres deberán ser ahorcadas.
Entre las sentenciadas a pena capital hay una mujer de 55 años condenada en ausencia Y que, según fuentes de seguridad de Hamás, reside ahora en Israel.
El tribunal militar también penó por la misma acusación a otros siete palestinos a trabajos forzados.
El Ministerio de Interior de la franja no dio más detalles sobre la cuestión, ni aportó más información sobre la implicación de los sentenciados por haber colaborado con las autoridades israelíes.
Hace dos semanas la organización islamista arrestó al menos a tres palestinos por colaborar supuestamente con Israel en la operación de inteligencia fallida que desencadenó la última escalada de violencia, la peor desde la guerra de 2014.
Y hace diez días, las brigadas Ezedín al Qasam, el ala militar de Hamás, publicaron fotos de varias personas que supuestamente participaron en la misma incursión israelí en Gaza.
El grupo armado divulgó en su folleto las imágenes de ocho personas, dos mujeres y seis hombres, a quiénes acusó de haber participado en la operación, difundieron las fotos de un vehículo y un camión que habrían usado, y pidieron a los habitantes de Gaza que proporcionaran toda la información que tuvieran sobre la gente presuntamente implicada.
La operación israelí fallida la realizó una unidad especial del Ejército, y según publicaron recientemente varios medios, los miembros de esta se habrían hecho pasar por trabajadores humanitarios empleados en la franja, un extremo que Hasem Qasem, portavoz de Hamás, negó hoy a Efe.
«Ese tipo de afirmaciones causan confusión a los residentes de Gaza y debilitan el papel de las ONG, que proveen de todo tipo de ayuda humanitaria a la población de la franja», lamentó Qasem.
Los detenidos por colaborar con Israel son juzgados en cortes militares, controladas por Hamás.
De acuerdo con la Ley Básica palestina, la pena capital solo puede ser ejecutada con la aprobación del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que hasta la fecha no ha ratificado ninguna.
Sin embargo, Hamás ha realizado ejecuciones con anterioridad siguiendo las sentencias judiciales y sin esperar a la autorización presidencial, dado que no reconoce la autoridad de Abás, que fue elegido en 2005 para un periodo de cinco años. EFE
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