Más de cien autobuses tenía Transcarabobo para prestar el servicio de trasladado a las clases más necesitadas, pero ahora sólo quedan 30 operativos ya que el resto está paralizado por falta de repuestos e insumos.
Los trabajadores quieren que el presidente Nicolás Maduro resuelva la situación. Expusieron que está demostrado que la empresa es sustentable, pero por mala gerencia no ha podido salir adelante.
Por sentirse atropellados por directivos de la compañía, trabajadores de Transcarabobo decidieron organizarse en sindicato, por lo que en lo adelante defenderán los intereses de los trabajadores, además afiliados a Bolipasajeros. La nómina de Transcarabobo incluye a 156 personas.
Germaín Peraza, Luis García, Luis Alberto Linares y Miguel Rojas mostraron este lunes orgullosos los oficios que los acreditan como delegados sindicales de la organización identificada con el oficialismo y que respalda al presidente Nicolás Maduro y al gobernador Francisco Ameliach.
Peraza relató que la última lucha que hicieron produjo el reenganche de 12 de los 21 trabajadores, que fueron despedidos el 28 de diciembre del año pasado, gracias al apoyo que recibieron del defensor de los derechos humanos, Juan Carlos Ospino y de la Defensoría del Pueblo. Subrayó que sólo fueron 12 porque el resto no pudo continuar con el proceso, debido a la precaria situación económica que enfrentan.
El dirigente sindical precisó que ahora trabajarán para que la empresa les suministre un recibo de pago, ya que venían recibiendo sus ingresos sin ninguna constancia escrita de lo que les depositaban, violentando así la Ley del Trabajo.
Peraza señaló que Transcarabobo está al borde de un cierre técnico, porque se está convirtiendo en un cementerio de unidades.
Germaín Peraza aseguró que al parecer la empresa tiene dos perfiles, porque cuando se va a hacer denuncias en su contra, no aparece Transcarabobo sino Justo Auto, esta última representada por Wilson Gómez Guevara. “Queremos detener a esos patronales, porque nos basamos en la Constitución”.
