La policía brasileña pidió el viernes inculpar a seis presuntos implicados en la muerte de un hombre negro asesinado a golpes por dos vigilantes blancos en el estacionamiento de un supermercado Carrefour de Porto Alegre (sur).
La Policía Civil (PC), a cargo de las investigaciones, dijo disponer de pruebas suficientes para acusar formalmente a los dos guardias de seguridad, así como a cuatro personas que asistieron a la agresión sin intentar detenerla, el pasado 19 de noviembre.
«Los testimonios denotan la indiferencia de los empleados vinculados a la empresa Carrefour y a la empresa [de seguridad] Vector respecto al tratamiento que le infligían a la víctima», señaló la PC en un comunicado, en referencia a la muerte de Joao Batista Rodrigues Freitas, de 40 años.
Una de las sospechosas es una supervisora de Carrefour que trató de impedir que un testigo filmase la escena, que tuvo después un gran impacto en las redes sociales.
«Ayúdenme», se escucha decir a Joao en el video mientras le reducían, con la supervisora a pocos pasos. «Me duele, me estoy muriendo», agregó.
La mujer terminó detenida el 24 de noviembre, cuatro días más tarde que los dos autores de la bárbara paliza.
La prueba en un video
El video muestra cómo uno de los vigilantes golpea intensamente a Joao Freitas, mientras el otro lo mantiene inmovilizado.
El asesinato, que se produjo en la víspera del Día de la Conciencia Negra en Brasil, desató una ola de indignación en el país, con protestas frente a supermercados Carrefour y llamados al boicot de la cadena francesa.
Desde entonces, el grupo anunció que dejaría de contratar servicios de seguridad externos y creó un fondo de 25 millones de reales (unos 5 millones de dólares) para promover acciones contra el racismo en Brasil.
Una docena de empresas proveedoras de Carrefour -como Coca Cola, Danone, Pepsico, Heineken, JBS, General Mills, Kellogg’s, L’Oréal o Nestlé- se comprometieron también a tomar iniciativas «para combatir el racismo estructural» en este país que fue el último de las Américas en abolir la esclavitud, en 1888.
© Agence France-Presse
){kind=link}