Eran más de las 2:00 de la madrugada del jueves pasado cuando Pedro* se despertó de repente y tres hombres desconocidos lo sorprendieron dentro de su cuarto: Estaban alrededor de su cama y uno lo apuntaba con una escopeta. «Estas pichao», fueron las palabras de uno de los antisociales, que se traducían en un asalto.
Intentó levantarse de su cama, pero otro le puso un cuchillo en una pierna. Comenzaron a pedir dinero y oro y a cargar con todo lo de valor que veían a su paso. Pedro no podía ni moverse. Lo amarraron y lo acostaron boca abajo.
Entraron a otra habitación de la casa, en el casco sur de San Blas, donde dormía un anciano de 72 años, a quien también golpearon. Seguían buscando cosas de valor. Se llevaron una planta de sonido, una bomba de agua, zapatos, ropa, comida, varios electrodomésticos y hasta una vajilla.
Aunque las víctimas no pudieron ver si llegaron en algún vehículo, se presume que un carro los esperaba cerca, debido a la cantidad de elementos que robaron de la casa.
A través de una cámara de seguridad de la zona se puede ver el momento en que los delincuentes llegan a la casa, a la que entraron por un «respiradero», para someter a las dos personas quienes dormían y así cometer el asalto.
Aparentemente, el pasado 12 de mayo, apenas a una cuadra de donde ocurrieron los hechos, los antisociales también ingresaron a una vivienda y bajo el mismo modo de operar robaron a otra familia.
Vecinos del sector piden a las autoridades que investiguen los casos y den con los responsables antes de que ocurra una tragedia mayor.
*Nombre ficticio para resguardar la verdadera identidad de la víctima.