El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió docenas de leyes y normas ambientales para construir, en el estado de Nuevo México, un tramo del muro en la frontera con México.
«Es necesario levantar ciertas leyes, normas y otros requisitos legales para asegurar la construcción expedita de barreras y carreteras», señaló la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kirsten Nielsen, en una orden, refiere el portal web de Público.
Esta suspensión de leyes pretende sustituir un paso en el límite de Nuevo México y Texas por un tipo de muro en un sector de 32 kilómetros alrededor del Puente Internacional Santa Teresa.
En la orden, Nielsen afirmó que en la zona existe un alto cruce de ilegales, refiriéndose a los inmigrantes indocumentados y que la medida servirá para detenerlos.
Ante la medida, el grupo ambientalista Centro para la Diversidad Biológica está considerando interponer una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos porque su medida perjudica el medio ambiente.
«La suspensión tiene como objetivo permitir la construcción del muro fronterizo sin tener que cumplir con las leyes que protegen el aire limpio, el agua potable, las tierras públicas o la vida silvestre en peligro de extinción», expresó la organización.
En 2017, este grupo demandó al Gobierno estadounidense cuando suspendió las normas para construir un tramo del muro en la zona de San Diego (California).
Este 18 de enero, Trump calificó a México como el país más peligroso del mundo, e insistió en la construcción del muro, esta vez bajo el pretexto de parar el flujo de drogas, para lograr la seguridad en la frontera entre ambas naciones.
