El Observatorio Social Humanitario realizó un balance de la situación de las cárceles venezolanas, junto a un panel de expertos que concluyó que la tuberculosis y la desnutrición son las principales causas de muerte de la población penitenciaria.
La principal causa de muerte en presos venezolanos desde 1999 ha sido enfermedades no tratadas a tiempo, como la tuberculosis, que va en aumento entre la población penitenciaría, al igual que la desnutrición y el VIH, que presenta altos índice de contagios, detalló Carlos Nieto Palma, coordinador de Una Ventana a la Lib ertad..
En sus últimos informes las organizaciones que monitorean esta situación alertaron que cerca del 60% de las personas detenidas presentan síntomas de desnutrición severa, sufren de privación de agua potable y carecen de servicios médicos que atiendan su situación de salud.
El experto adicionó que el déficit del plazas para reclusos en los centros de detención preventiva ocasiona un índice de hacinamiento equivalente al 14%. «Hay que observar con precaución este parámetro, pues si bien como dato general no supera el nivel considerado alarmante, según criterios internacionales, está por encima de muchas otras en América Latina».
Nieto enumeró otras situaciones que afectan gravemente a la población carlearia, como el retardo procesal, el hacinamiento, el precario estado de las infraestructuras que abarca desde las celdas hasta los puntos de seguridad y control, la ausencia de una correcta distribución de los reclusos. «La carencia de servicios básicos indispensables de alimentación, salubridad y aseo, entre muchos otros factores, también condicionan y promueven la excesiva violencia que caracteriza a las instituciones penitenciarias en Venezuela».
El coordinador general de la ONG Una Ventana a la Libertad, insitió en que los privados de libertad tienen derechos humanos, los mismos que son violentados y que al entrar a estos centros le son arrebatados”.
De acuerdo a los datos resaltados por Nieto, en Venezuela existe sobrepoblación carcelaria, y asegura que la utilización de los centros de prisión preventiva a lo largo y ancho del país, donde se estima que hay alrededor de sesenta mil privados de libertad, está lejos de ser una solución, debido a que las instalaciones son demasiado pequeñas y no poseen baños. “Donde caben 4 reclusos, son ingresados hasta 15 o más”.
Martha Tineo, coordinadora general de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, abordó la situación de los presos políticos. «Las cifras arrojan que al menos 55% de presos políticos cumple una condena anticipada, sin que exista certeza de que hayan cometido un crimen».
En Venezuela existen unos 309 presos políticos, algunos de los cuales prefieren no aparecer en listados para no poner en riesgo a sus familiares, detalló Tineo. La mayoría ha sido víctima de torturas, sus familiares son perseguidos, hostigados y muchos de ellos deben salir del país, dejando a los internados en un estado de abandono. “Ellos no son políticos, en su mayoría son militares y civiles, personas que aún no habiendo presentado posición contra el gobierno nacional fueron detenidas”.
Tineo destacó que las autoridades de los centros penitenciarios están por encima de las decisiones de los jueces. Además, la mayoría de estos presos políticos tienen gravísimas patologías, como consecuencia de las torturas de las cuáles son víctimas.
Sobre la visita del alto comisionado de la ONU para los DDHH, Tineo aseguró que seguirán exigiendo la liberación de todos los presos políticos. «Hemos visto cómo en otras ocasiones han sido liberados producto de negociaciones, lo cual deja en evidencia que su detención se debe a una decisión política».
Nota de prensa
