Foto Francis Lozada

Los habitantes del barrio Rómulo Betancourt se sorprendieron. Nadie en la comunidad imaginaba que la madrugada del miércoles 25 de enero amanecerían sin uno de los fundadores del sector.

A Isidro María Escalona lo mataron sin razón. Sus homicidas ya habían robado todo lo que buscaban en su casa. Lo asfixiaron con sus propias almohadas hasta causarle la muerte.

Tenía 65 años y era oriundo de Acarigua, estado Portuguesa, pero ya contaba más de 40 años residenciado en la avenida Bolívar del barrio Rómulo Betancourt, en el municipio Libertador. Era el bodeguero más famoso de la zona. “El único que suministraba lo que no veíamos en los supermercados”, indicó una vecina, mientras miraba con nostalgia la bodega “Acarigua”, como también llamaban a la víctima.

Escalona vivía solo en su casa, aunque su familia está conformada por más de 100 miembros, entre hijos, hermanos y nietos. El estado Portuguesa recibía cada año, en diciembre, a estos familiares para el compartir de costumbre. Lo que no esperaban es que, para Isidro, el del 2016 sería el último.

El hermano de “Acarigua”, Hilario Torres, narró la manera tan perversa en que le fue arrebatada la vida a su pariente. “Me pareció extraño -dijo- que encontré la bodega cerrada a las 7:00 a.m. Su costumbre era abrir a las 6:00 a.m., para atender  a los padres y representantes que llevaban a sus hijos a la escuela cercana”.

El 25 de enero, a las 3:30 a.m., vecinos del barrio escucharon sin cesar los ladridos de los perros. “Otro gato más”, pensó una señora. “¿Quién andará por ahí?”, se preguntó otra.

Por la inseguridad, era peligroso salir antes de las 4:00 a.m. “Para poder ir al trabajo debo esperar que amanezca si no quiero quedarme sin zapatos”, comentó un joven vecino del lugar.

desconocidos irrumpieron en su vivienda

Mientras los perros ladraban, desconocidos irrumpieron en su vivienda. Abrieron un boquete en el techo de zinc. Se presume por la forma en que fue encontrado el cadáver, los delincuentes lo sometieron y lo amarraron al copete de la cama. Al parecer, mientras los antisociales sustraían la mercancía de la bodega, otro armaba una escalera con las gaveras de refrescos para la huida.

Se cree que Escalona se resistió al robo, o reconoció a sus victimarios, y en el forcejeo  uno de ellos lo asfixió con las almohadas. El sexagenario presentaba problemas respiratorios. Un nebulizador lo atestiguaba.

El popular y querido “Acarigua” fue encontrado sin vida dentro de su vivienda. Los sujetos lo despojaron de gran cantidad de alimentos y del nebulizador. “¿Con qué fin lo mataron si ya habían robado todo?”, Se preguntó su hermano.

La impotencia, ira y resentimiento se apoderaron de familiares y vecinos.

En lo que va de semana, en Carabobo se han registrado 35 decesos. Diez estuvieron vinculados a robos, delito que se ha incrementado en comparación con enero del 2016. Las familias se enlutan por teléfonos, zapatos, dinero. Le quitan sus pertenencias y la vida.




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